Tengo que decirlo yo porque la jefa no quiere ensuciarse la boca nombrando a Salvador Sostres, pero como yo soy de ficción no me importa ni un renglón. Quien eche en falta algo contra esa ameba en el blog puede buscar la entrada «Mi anécdota personal de S.S.», o algo así. Tampoco es que yo tenga tiempo para seguirla mucho.