Hoy es como el bajonazo después del gran orgasmo… pero mucho mejor, porque permanece el recuerdo no sólo en los sentidos, también en la mente.

He descansado mucho y voy a seguir haciéndolo, pero ya he empezado con las libretas del nuevo libro: una para la historia (y empezando por el final, la trama); otra para los personajes; otra para las localizaciones. Y una en donde apunto posibles formas de asesinar. ¡Estoy investigando, de nuevo, para poder poner a Diana a investigar a su vez sin que ni ella ni yo metamos la para!

Cocino para hoy y mañana: lomo de cerdo en lonchas con una salsa italiana comprada hecha, de berenjena y tomate, a la que añadiré piñones. Pasta y bróquil -que consumiré a la hora de la comida- con una salsa hecha por mí con guindilla seca, ajo, aceite, todo picado bien en el mortero y bien amalgamado, con un yogur sin grasa añadido. Y también estoy haciendo la comida de Tonino: arroz con carne y pollo picados: tiene que durarle un día. ¡Cómo traga, y no engorda!

Gracias a todos por arroparme. Me siento estupenda.