Siempre me ha gustado el fresco desparpajo con que los anglosajones han tratado a la jerarquía católica, incluido el papado (bendito Henry VIII). Aquí, bonito análisis publicado en www.independent.co.uk

Hoy, los diarios italianos, ni que sean de izquierdas, ni se pueden ni hojear. Rezuman vaficanofilia.