Sólo vote con placer la primera vez. El resto lo he hecho o con una palangana para vomitar, o con una caja de kleenex para llorar. Esta vez usaré las dos cosas. Pero votaré. Porque nadie nos dijo que la vida fuera un asunto fácil, y si nos lo dijo, mentía. Como miente el que hará desaparecer los cinco millones de parados en cuanto vuelva a tocar poder. Porque aquí la derecha no gana ni pierde: o vuelve o no vuelve.