Cuando lo leí hace un par de días, me espeluznó de tal forma que me sentí incapaz de salvar a esa parte de la población del sexo masculino… Tengo que echar mano de los casos concretos de familiares y amigos hombres, a los que respeto y quiero por ser como son para poder reconciliarme de nuevo con la especie humana… No estaba ajena a que estas cosas pasan. Cuando leía crónicas sobre Egipto rederidas al tratamiento a las mujeres, ya me temía que en territorio libio podrían estar pasando estas atrocidades. Esta la conocemos porque puede contarla la prensa extranjera…La brutalidad y la impunidad ajercidas en la oscuridad sin cámaras será terrible. Ciertamente, la realidad es durísima, porque, no es necesario salir a la calle para encontrarla, la tenemos al alcance de nuestra pantalla, y ya no vale mirar hacia otro lado. Nuestro silencio sí se puede convertir en arma de destrucción masiva. Hay que gritarlo en todos los lugares en los que podemos entrar a golpe de ratón…
ignacio 27 marzo, 2011 en 16:33
Pobre mujer, que le estará pasando en este momento ? … no se me ocurre que decir.
BENJAMIN 27 marzo, 2011 en 20:58
Quisiera hacer de abogado del diablo. He visto las imagnes y siento verguenza pero a la par tambien me asalta una enorme duda. En una de las cadenas de televisión nuestras (no recuerdo exactamente cual), aparecieron unas imagenes de mujeres protestando en la ciudad de Bengasi, con pancartas, fotos y escritos haciendo alusión a este caso. ¿Es posible que todo se haga con tanta rapidez, máxime en estos momentos en al parecer las comunicaciones, no funcionan?. No se. Desde que empezó este conflicto, hay algo en todo ello, que no me atrevo a creerme del todo. Quizás sean lo años. Es posible que me esté convirtiendo en un descreido.
AnnaGB 27 marzo, 2011 en 21:38
Esta realidad está tan vergonzosamente «normalizada» que no hay que ir tan lejos para conocer estas situaciones, pero sin focos ni fotos no existen. Además los conflictos y guerras siempre sacan los peor de estos bajos instintos. ¿Efectos colaterales? Seguro que si los contrincantes fueran mujeres, no se dedicarián a violar a los enemigos.
Raúl Fernández Justo 28 marzo, 2011 en 21:48
¡Qué impresionante!A saber la bestialidades que se comenten en una situación de guerra(donde no existe autoridad que protega a las personas más vulnerables;mujeres sólas,ancianos…).Es terrible saber que la mujer está en paradero desconocido.
Cuando lo leí hace un par de días, me espeluznó de tal forma que me sentí incapaz de salvar a esa parte de la población del sexo masculino… Tengo que echar mano de los casos concretos de familiares y amigos hombres, a los que respeto y quiero por ser como son para poder reconciliarme de nuevo con la especie humana…
No estaba ajena a que estas cosas pasan. Cuando leía crónicas sobre Egipto rederidas al tratamiento a las mujeres, ya me temía que en territorio libio podrían estar pasando estas atrocidades. Esta la conocemos porque puede contarla la prensa extranjera…La brutalidad y la impunidad ajercidas en la oscuridad sin cámaras será terrible.
Ciertamente, la realidad es durísima, porque, no es necesario salir a la calle para encontrarla, la tenemos al alcance de nuestra pantalla, y ya no vale mirar hacia otro lado. Nuestro silencio sí se puede convertir en arma de destrucción masiva. Hay que gritarlo en todos los lugares en los que podemos entrar a golpe de ratón…
Pobre mujer, que le estará pasando en este momento ?
… no se me ocurre que decir.
Quisiera hacer de abogado del diablo. He visto las imagnes y siento verguenza pero a la par tambien me asalta una enorme duda. En una de las cadenas de televisión nuestras (no recuerdo exactamente cual), aparecieron unas imagenes de mujeres protestando en la ciudad de Bengasi, con pancartas, fotos y escritos haciendo alusión a este caso. ¿Es posible que todo se haga con tanta rapidez, máxime en estos momentos en al parecer las comunicaciones, no funcionan?. No se. Desde que empezó este conflicto, hay algo en todo ello, que no me atrevo a creerme del todo. Quizás sean lo años. Es posible que me esté convirtiendo en un descreido.
Esta realidad está tan vergonzosamente «normalizada» que no hay que ir tan lejos para conocer estas situaciones, pero sin focos ni fotos no existen.
Además los conflictos y guerras siempre sacan los peor de estos bajos instintos. ¿Efectos colaterales?
Seguro que si los contrincantes fueran mujeres, no se dedicarián a violar a los enemigos.
¡Qué impresionante!A saber la bestialidades que se comenten en una situación de guerra(donde no existe autoridad que protega a las personas más vulnerables;mujeres sólas,ancianos…).Es terrible saber que la mujer está en paradero desconocido.