No nos engañemos;el cuidado de los mayores y los niños recaerá siempre en las mujeres.Ni cuidadores,ni voluntarios ni mayor participación de los hombres en semejantes tareas. Con una Ley de Dependencia cercenada por la dizque crisis la «patata» caliente pasará de mano en mano hasta que-¡cómo no!-una mujer se haga cargo del problema. Lo contrario son sueños güajiros y «vainas» colombianas.
No nos engañemos;el cuidado de los mayores y los niños recaerá siempre en las mujeres.Ni cuidadores,ni voluntarios ni mayor participación de los hombres en semejantes tareas. Con una Ley de Dependencia cercenada por la dizque crisis la «patata» caliente pasará de mano en mano hasta que-¡cómo no!-una mujer se haga cargo del problema. Lo contrario son sueños güajiros y «vainas» colombianas.