Y además absolutamente espantosos, todos en inglés, de esos que te saludan jovialmente, como de conocerte de toda la vida, aplaudir tu estupendo blog y, a continuación, ofrecerse para proporcionar todo tipo de medicamentos sin receta. Son tontos, no saben que, a estas bajuras del partido, una ya tiene un par de amigos médicos y una farmacia de guardia.

En efecto, la gente es muy buena.