portada del número 1

detalle interior

otro detalle del contenido

 

 

Ayer me crucé con una joven que leía algo y se tronchaba de la risa. Yo también le dirigí una risita cómpice, porque llevaba, bajo el brazo, la misma publicación: el primer número de Mongolia, revista mensual que debería ser semanal, y que, supongo, para que eso ocurra, precisa de nuestro apoyo. La suscripción por 12 números sale sólo por 32 euritos (cada ejemplar cuesta 3: pero vale infinitamente más).

Queridos amigos de todos los sexos: ¡Por fin! Una revista de humor inteligente y descarada. Contra el poder, contra la iglesia, contra la monarquía. Tiene el brío y la gracia de aquellos Hermano Lobo y Por Favor, y acepta el reto de hacer reír a una sociedad que es mucho más escéptica y está más desesperanzada que aquella de los últimos tiempos del franquismo a la que estimulaban las neuronas los dos mencionados semanarios. No os la perdais, porque arranca verdaderas carcajadas sin dejar de hacernos pensar. Y también tiene «reportajes serios».

¡Bravo, Mongolia!