El canal Odisea tiene en pantalla un documental titulado MENTE HUMANA Y DINERO. Despues de verlo, uno llega a la conclusión de que todo resulta mucho más facil de entender el tremendp desaguisado en el que nos encontramos. «Economía racional», aquí la palabra clave. Hay que verlo. http://www.youtube.com/watch?v=lxEA_bcMh2c ¿Como es posible que el pasado no sirva para nada?
AnnaGB 14 abril, 2012 en 13:12
Es cierto que en nuestro país no tenemos margen de maniobra porque no podemos devaluar la peseta, que siempre fue una herramienta para equilibrar los desajustes, con autonomía e independencia. Eso permitía aumentar exportaciones y por tanto las empresas no lo sufrían como algo negativo. En definitiva era una forma de hacer política en nuestro interés. Ahora, a nivel global, ha ocurrido lo mismo con el euro y comparto lo que dice Navarro, que devaluar no tiene nada que ver con la desaparición de una moneda, en este caso el euro, al contrario, en muchos casos, es la solución menos mala de todas.
AnnaGB 14 abril, 2012 en 13:22
Mientras tanto, están dejando un montón de cadáveres por el camino. De momento echaron la culpa a las familias que se hipotecaron para comprar un piso, yo creo que ellos no son los culpables y aunque lo fueran no es el grueso de la deuda privada, los grandes endeudados y culpables del estallido de la burbuja son los promotores y constructores y los bancos que han actuado descontroladamente, ebrios de recalificaciones, ladrillos, pasta gansa, paraísos fiscales, y cuya única filosofía ha sido la de, tonto el último.
AnnaGB 14 abril, 2012 en 20:01
El modelo capitalista basado en la maximización de la producción y de la venta ya no sirve hoy en día, estamos en la era postindustrial, pero ellos han seguido aumentando la producción para lo que han tenido que pedir dinero y más dinero prestado, nos han hecho consumir mediante presión psicológica y luego dicen que somos nosotros los responsables. Nosotros podemos no ser inteligentes, pero las grandes empresas sabían a que les abocaba esta oferta sin límite. Ellos los grandes empresarios de la industria también son culpables, junto con los antes citados.
El canal Odisea tiene en pantalla un documental titulado MENTE HUMANA Y DINERO. Despues de verlo, uno llega a la conclusión de que todo resulta mucho más facil de entender el tremendp desaguisado en el que nos encontramos. «Economía racional», aquí la palabra clave.
Hay que verlo.
http://www.youtube.com/watch?v=lxEA_bcMh2c
¿Como es posible que el pasado no sirva para nada?
Es cierto que en nuestro país no tenemos margen de maniobra porque no podemos devaluar la peseta, que siempre fue una herramienta para equilibrar los desajustes, con autonomía e independencia. Eso permitía aumentar exportaciones y por tanto las empresas no lo sufrían como algo negativo. En definitiva era una forma de hacer política en nuestro interés.
Ahora, a nivel global, ha ocurrido lo mismo con el euro y comparto lo que dice Navarro, que devaluar no tiene nada que ver con la desaparición de una moneda, en este caso el euro, al contrario, en muchos casos, es la solución menos mala de todas.
Mientras tanto, están dejando un montón de cadáveres por el camino. De momento echaron la culpa a las familias que se hipotecaron para comprar un piso, yo creo que ellos no son los culpables y aunque lo fueran no es el grueso de la deuda privada, los grandes endeudados y culpables del estallido de la burbuja son los promotores y constructores y los bancos que han actuado descontroladamente, ebrios de recalificaciones, ladrillos, pasta gansa, paraísos fiscales, y cuya única filosofía ha sido la de, tonto el último.
El modelo capitalista basado en la maximización de la producción y de la venta ya no sirve hoy en día, estamos en la era postindustrial, pero ellos han seguido aumentando la producción para lo que han tenido que pedir dinero y más dinero prestado, nos han hecho consumir mediante presión psicológica y luego dicen que somos nosotros los responsables. Nosotros podemos no ser inteligentes, pero las grandes empresas sabían a que les abocaba esta oferta sin límite. Ellos los grandes empresarios de la industria también son culpables, junto con los antes citados.