En pocos meses hemos conseguido que vuelva a existir entre Francia y España la misma distancia que entre Francia y la España de los 60 de la dictadura. Y esta vez, con los votos. ¡Somos lo más!
A pulso
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En pocos meses hemos conseguido que vuelva a existir entre Francia y España la misma distancia que entre Francia y la España de los 60 de la dictadura. Y esta vez, con los votos. ¡Somos lo más!
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Siempre vamos con el paso cambiado.
Maruja, más vale que no nos hagamos muchas ilusiones. Que Martine Aubry no haya entrado en el Gobierno francés no lo puedo interpretar como nada bueno. Ella es el ala izquierda del partido, es la ministra de la ley de las 35 horas, y si hubiese estado en Economía, o Economía y Hacienda como ella ambicionaba, iba a ser más dificil a Hollande introducir recortes. Porque no nos engañemos, recortes va a haberlos. Falta saber donde, porque la Administración francesa es enorme.
No he podido abrir el enlace –ya lo haré desde otro ordenata-. He visto al nuevo ejecutivo francés. Y sí, imagino que la comparación puede ser dramática. Otro detalle a tener en cuenta:
http://www.publico.es/internacional/433509/hollande-y-su-gobierno-se-bajan-el-sueldo-un-30
No es París de la Francia, pero en Asturias ya tenemos un Gobierno PSOE, por gracia y buenaventura de IU y de UPyD. ¿Y?… Confiemos en que la experiencia y las circunstancias terribles de la patria (los «patriai iniqua tempora» que decía nuestro antepasado Lucrecio), no se ausenten ni se vayan de rositas, sino que se hagan presentes para sustentar un cambio de rumbo político . Una, con la cabeza un tanto dolorida, aunque todavía con memoria, imagina ese cambio (hacia el socialismo o la democracia, que viene a ser lo mismo,) no ya como posible sino como ineludible, por necesario. Recordemos que Karl, aquel oscuro filósofo de Tréveris, decía que todo lo que el hombre es capaz de imaginar, se cumple. Cuidado con lo que imaginamos y de qué lado, porque la lucha de clases también se da en los interiores y retretes, en esos espacios y escenarios simbólicos de amplio espectro. De momento, imagino que el nuevo Gobierno de Asturias actuará con un gramito de sabiduría política, a favor de los muy jodidos en este «Paraíso Natural». No es que esté muy convencida, simplemente lo espero aunque solo sea porque, como decía Angel, “la esperanza antes tan diligente….últimamente estaba distraída” . Habrá que darle un toque, aquí y en París, aunque sea de cacerolas, hasta que el personal se anime y se oiga un repiqueteo de castañuelas (suenan mejor que las cacerolas. Mis queridos y queridas, lo cierto es que yo no veo al personal psoe muy jacarandoso (¿quién lo está, cuando la historia avanza por sus peores lados?), ni muy dispuesto a plantarse a la flamenca y cantar las cuarenta a los mandamases. El tiempo de los placebos y las medias tintas se está agotando y el flamante Gobierno Hollande, de entrada, tampoco parece ir muy allá; se diría que es más bien muy socioliberal. No me da mucha envidia, la verdad. A ver. Resistiré y, en la medida en que suene la flauta, siquiera sea por casualidad, diré: Amen, así sea, ainsi soit-il.