Menos mal que ha prescrito… Una conducta delictiva, cuando prescribe, se convierte en instrumento rehabilitador del sujeto de la controversia. En este caso no queda más que felicitar a doña Esperanza Aguirre; nadie debe pensar de ella que es una traficante de influencias, una defraudadora o una delincuente. Hecha la ley hecha la trampa…¡¡y a vivir, que son dos días!!
¿Cabezas de turco?
http://maspublico.com/2012/12/08/ni-aunque-me-encarcelen-a-un-hijo-voy-a-tener-miedo/
Menos mal que ha prescrito… Una conducta delictiva, cuando prescribe, se convierte en instrumento rehabilitador del sujeto de la controversia. En este caso no queda más que felicitar a doña Esperanza Aguirre; nadie debe pensar de ella que es una traficante de influencias, una defraudadora o una delincuente. Hecha la ley hecha la trampa…¡¡y a vivir, que son dos días!!