¡Vaya dos «ingenuas» traviesas!. A ver si coincidimos en algún lugar, en alguna esquina o en cualquer calleja. Espero poder ir al «recinto»esta tarde…
Carmen O 8 julio, 2012 en 10:13
Eres la reina de los complementos, jaja. Me encanta ese fucsia, te hace muy diva…
AnnaGB 8 julio, 2012 en 10:41
Saludos para vosotras y que disfruteís de la Semana.
Gabriela 8 julio, 2012 en 17:29
¡Requeteguapas las dos jóvenes!
Raúl Fernández Justo 8 julio, 2012 en 20:39
¡¡Hola,hola creaturas!! Ya retorné…faros ajustados…y cerebelo en su punto(tener los ojos verdiamarillos por una infección tiene su chiste…). De Patricia Simón algo se ha leído por el blog…si mal no recuerdo…por lo que no es precisamente una desconocida. Guapas ambas las dos; un besote también para ti Maruja.
Gabriela 9 julio, 2012 en 0:41
Bienvenido Raul. Se te echaba de menos por el blog. Si tienes paciencia de leer dias anteriores, entenderás un pequeño cambio. (A tus espaldas andaba yo reuniendo asomadores en Gijón) ¡Como soñar despiertos, un poco. Perdona la licencia y recibe apapachos mexicanos
Tremere 9 julio, 2012 en 1:35
Peroperopero… por mi tierra y no me entero?????
Raúl Fernández Justo 9 julio, 2012 en 7:13
Gabriela: Si ha sido un imponderable de nada(me refiero a los faros). Desde que entré en el blog de Maruja(año y medio ya) pocas veces me he ausentado(hay que ver la paciencia que me tiene…). A decir verdad son muchas las sandeces que escribo,y mayores las meteduras de pata(de recordarlas enrojezco vilmente),pero son mayores las satisfacciones de asomarme y ver cuanta inteligencia,sabiduría y sensatez destilan casi tod@s por aquí. Me he reído con ganas y me he conmocionado hasta las lágrimas también, con lo que aquí se expone y se antepone. A mi a patadas,y sólo Maruja, se me quita de aquí. Por eso muchas gracias, Gabriela, por tu comentario. Y claro,los apapachos y las risas que no falten.
María Luisa 9 julio, 2012 en 8:59
Se os ve estupendas
María Luisa 9 julio, 2012 en 11:38
Vaya, estuviste malito entonces. Me alegra de que te hayas recuperado, Raúl
Eliana 9 julio, 2012 en 14:17
Hola, me llamo Eliana y es la primera vez que entro en este blog. Buscaba la dirección de correo electrónico de Maruja Torres para transmitirle mi agradecimiento por el reciente artículo sobre el tremendo proyecto de prospecciones petrolíferas en Canarias: siempre he apreciado mucho sus artículos en EPS, pero ese me ha llegado al alma. Como no la encuentro (la dirección), escribo aquí mi mensaje esperando que disculpen la intervención quizá inoportuna (comprenderé, obviamente, que no se publique). Un abrazo.
Ps. Aprovecho la ocasión para compartir un enlace a la reciente cadena humana organizada en Barcelona contra las prospecciones petrolíferas en Canarias y Catalunya. En su momento pensamos en invitar a Maruja Torres a participar, aunque al final la timidez nos pudo…
Maria Luisa, parece que los «faros» de Raúl no eran los del coche -tonta de mí- sino sus «lumina», sus ojitos, obnubilados de tanto ver brilantes maldades de múltiples destellos, en pantalla y fuera de pantalla…Yo por eso ya no digo «luz más luz» como cuando era jovencita, sino «sombra más sombra» (especialmente en verano). Las fotografías de la realidad salen mejor a las horas en que la luz no es cegadora, o sea, por la mañanita, al atardecer o en día nublado. Raúl, me alegro de que tus «faros» funcionen de nuevo,pero no los fuerces. Recuerda:»nada en demasía». (PD: Otra manía que tengo: no me gusta el adjetivo «lúcido» ni la expresión «arrojar luz». A nadie le importa eso, pero me da igual).
Gabriela 9 julio, 2012 en 18:39
Gracias Raul: Creo que Maria Luisa pensó en los faros del coche…(casi nos engañaste un poco con tu ironía). Siempre es un placer leerte, Raul. Por cierto, ARACNE debe estar ecribiendo algo muy interesante sobre la comparecencia de Maruja en la Semana Negra (prometió «chivarse» un poco.
Keynesiana 9 julio, 2012 en 20:27
Me estaba poniendo verde con lo de Rato dando consejos en los cursos de la Granda. Menos mal que también nos visita gente maja como tú -por cierto, acabo de enterarme. Disfruta de la semana!
María Luisa 10 julio, 2012 en 8:59
No, no pensé en los faros del coche Gabriala, Aracne; además, y si no recuerdo mal, creo que Raúl no tiene coche porque una vez hablamos de ello (le dije que yo no tenía y él respondió que él tampoco). No. la cosa es que estaba extrañada porque, además de por aquí, no veía actualizado su sitio de facebook. Ya le pregunté allí, pero la respuesta de de aquí la vi antes y até cabos. A mí también me afecta mucho el horror. Recientemente me siento especialmente horrorizada.
María Luisa 10 julio, 2012 en 9:00
Gabriela, perdón, que escribí mal tu nombre.
Belén 10 julio, 2012 en 9:39
¡Vaya! Y yo me perdí lo del domingo en la Semana Negra, con el resacón que traía se me pasó totalmente. Pero mañana asistiré a la tertulia sobre periodismo, home va, allí como un clavu. ¡Un besu Maruja!
aracne 10 julio, 2012 en 13:00
Maria Luisa, tienes tantos conocimientos e información bien trabajada que me asombra. No sabía esos detalles sobre Raúl y, en efecto, pensé que tenía su coche en el garage…Estoy tan acostumbrada a que la gente tenga todo eso que yo ni he tenido ni tengo ni quiero tener ( coche, microondas, lavavajillas, bicicleta, patines, i-pod y tabletas varias, etc.etc.) que inmediatemente pienso en lo que parece lo natural que suele ser lo que para mí es artificial. Ya es un hábito, pero conste que nunca he sufrido ni sufro por ello. Cést comme ça. C’est tout. Gabriela, no dije que me «chivaría» sino que «quizás» me chivaría. De momento el Domingo llegué muy tarde a la «Pesentación» de «Sin entrañas». No había sitio y estuve de pie. Para resistir me acerqué al mostrador y pedí una cerveza. Maruja, con agudeza y arte de ingenio, contaba cosas y anécdotas muy sabrosas sobre la «situaçâo», que un público gourmet saboreaba y aplaudía. Pero lo que más gracia me hacía (mi oído no funciona muy bien) es que Maruja de vez en cuando se desperezaba o hacía como si se desperezara y levantaba ambos brazos al cielo desde sus alitas, como diciendo sin palabras pero muy elocuentemente, «a volar joven» a despegarse de los apegos a las aguas pantanosas, que no nos trague la tierra. Para mí, ese gesto de libertad más o menos correcto, fue lo mejor de su discurso…Entre los sin entrañas y los con alas anda el juego. Pues eso: «A volar, jóvenes». Tras su «exposición», ella se fue a firmar libros y yo con la ex-Alcaldesa y otras amigas a tomarse ellas una cerveza y yo por no repetirme un «mojito» descomunal y muy rico. Como todo me daba vueltas y no sabía cómo salir de aquel laberinto mi amiga Maripi me acompañó hasta la salida. Todo dercho, me dijo. Regresé a casa y ellas siguieron allí comiendo y compartiendo pulpo a la gallega. Y eso es todo. Mañana acudiré de nuevo: hay cosas interesantes (una Mesa Redonda sobre las huelgas mineras del 62. Un homenaje y apoyo a las luchas de hoy. Los encerrados en la mina dicen que están ya al borde de la resistencia) y podré escuchar a Maruja hablar de periodismo. Ese tema me apasiona como es natural para alguien que aprendió a leer no en una Cartila ni un Catón sino en un periódico, el ABC por más señas. Desgraciadamente, no fuí la única. ¡Manda letras del franquismo!
DANI 10 julio, 2012 en 15:29
¡Hola Maruja! ¡Vaya cómo pasa el tiempo! El año pasado, por estas fechas, las cosas estaban casi igual de negras…El tiempo también.
Raúl Fernández Justo 10 julio, 2012 en 17:45
Corroboro todo lo que dice María Luisa:en efecto,no tengo,ni he tenido, ni tendré coche(o carro,ya que moro en México). A pesar de haber sacado el carnet de conducir(a la primera) la falta de interés(conduje un mes)me ha llevado a no tenerlo,ni quererlo. Para mi el embrague es como el bosón de Higg;ya no sé ónde está ni pa qué sirve…
Gabriela 10 julio, 2012 en 19:51
¡Vale, ARACNE, «que quizá » es lo que dijiste. Pero, bueno…¿Todo resultó bien, no? Solo pensaba que Maruja y tú compartiriais algún momento tán interesante como el año anterior .
Pues yo tampoco tengo coche…. La verdad es que tengo pánico al volante y dejé de conducir hace bastantes años definitivamente. Ahora estoy contenta de no colaborar a tanto ruido y contaminación que supone un coche, una persona. Ah, queria enviarle un saludo cariñoso a CARMEN O. Ella siempre está ahí y es tán cercana que se la echa en falta cuando no aparece. Siempre la imagino dibujando y como que no quiere la cosa, un vistazo al blog y nunca falla.
Gabriela 10 julio, 2012 en 19:57
ARACNE gracias por tu crónica. Sabia yo que merecía la pena «enviarte de corresponsal» Me hubiese ecantado estar ahí y haber compartido cerveza y charla. Un placer leerte, como siempre ; confirmado que Maruja no defrauda jamás en sus intervenciones. Me encanta escucharla en directo tanto como leer sus artículos o columnas. ¡Seguid disfrutando!. «.
aracne 10 julio, 2012 en 21:35
Dani, ¡qué razón tienes! Pues anda que Raúl, con el carro, el embrague y el bosón, que ni sé cuando es de día ni cuando las noches son… Eso del bosón dará mucho juego. Seguro que «Mongolia» le dedicará un monográfico…
leer está de moda 10 julio, 2012 en 22:18
Maruja, querremos más fotos… entre tanto ministro para amargarnos las mañanas, tus imágenes traen alegría!!
¡Vaya dos «ingenuas» traviesas!. A ver si coincidimos en algún lugar, en alguna esquina o en cualquer calleja. Espero poder ir al «recinto»esta tarde…
Eres la reina de los complementos, jaja. Me encanta ese fucsia, te hace muy diva…
Saludos para vosotras y que disfruteís de la Semana.
¡Requeteguapas las dos jóvenes!
¡¡Hola,hola creaturas!! Ya retorné…faros ajustados…y cerebelo en su punto(tener los ojos verdiamarillos por una infección tiene su chiste…). De Patricia Simón algo se ha leído por el blog…si mal no recuerdo…por lo que no es precisamente una desconocida. Guapas ambas las dos; un besote también para ti Maruja.
Bienvenido Raul. Se te echaba de menos por el blog. Si tienes paciencia de leer dias anteriores, entenderás un pequeño cambio. (A tus espaldas andaba yo reuniendo asomadores en Gijón) ¡Como soñar despiertos, un poco. Perdona la licencia y recibe apapachos mexicanos
Peroperopero… por mi tierra y no me entero?????
Gabriela: Si ha sido un imponderable de nada(me refiero a los faros). Desde que entré en el blog de Maruja(año y medio ya) pocas veces me he ausentado(hay que ver la paciencia que me tiene…). A decir verdad son muchas las sandeces que escribo,y mayores las meteduras de pata(de recordarlas enrojezco vilmente),pero son mayores las satisfacciones de asomarme y ver cuanta inteligencia,sabiduría y sensatez destilan casi tod@s por aquí. Me he reído con ganas y me he conmocionado hasta las lágrimas también, con lo que aquí se expone y se antepone. A mi a patadas,y sólo Maruja, se me quita de aquí. Por eso muchas gracias, Gabriela, por tu comentario. Y claro,los apapachos y las risas que no falten.
Se os ve estupendas
Vaya, estuviste malito entonces. Me alegra de que te hayas recuperado, Raúl
Hola, me llamo Eliana y es la primera vez que entro en este blog. Buscaba la dirección de correo electrónico de Maruja Torres para transmitirle mi agradecimiento por el reciente artículo sobre el tremendo proyecto de prospecciones petrolíferas en Canarias: siempre he apreciado mucho sus artículos en EPS, pero ese me ha llegado al alma. Como no la encuentro (la dirección), escribo aquí mi mensaje esperando que disculpen la intervención quizá inoportuna (comprenderé, obviamente, que no se publique).
Un abrazo.
Ps. Aprovecho la ocasión para compartir un enlace a la reciente cadena humana organizada en Barcelona contra las prospecciones petrolíferas en Canarias y Catalunya. En su momento pensamos en invitar a Maruja Torres a participar, aunque al final la timidez nos pudo…
http://www.diariodelanzarote.com/2012/06/18/lanzarote03.htmb
http://no0ilcanarias.wordpress.com/2012/06/17/press-1706-una-cadena-humana-repsol/
Corrijo un error en uno de los enlaces que acabo de enviar. Esta es la dirección correcta:
http://www.diariodelanzarote.com/2012/06/18/lanzarote03.htm
Maria Luisa, parece que los «faros» de Raúl no eran los del coche -tonta de mí- sino sus «lumina», sus ojitos, obnubilados de tanto ver brilantes maldades de múltiples destellos, en pantalla y fuera de pantalla…Yo por eso ya no digo «luz más luz» como cuando era jovencita, sino «sombra más sombra» (especialmente en verano). Las fotografías de la realidad salen mejor a las horas en que la luz no es cegadora, o sea, por la mañanita, al atardecer o en día nublado.
Raúl, me alegro de que tus «faros» funcionen de nuevo,pero no los fuerces. Recuerda:»nada en demasía».
(PD: Otra manía que tengo: no me gusta el adjetivo «lúcido» ni la expresión «arrojar luz». A nadie le importa eso, pero me da igual).
Gracias Raul: Creo que Maria Luisa pensó en los faros del coche…(casi nos engañaste un poco con tu ironía). Siempre es un placer leerte, Raul. Por cierto, ARACNE debe estar ecribiendo algo muy interesante sobre la comparecencia de Maruja en la Semana Negra (prometió «chivarse» un poco.
Me estaba poniendo verde con lo de Rato dando consejos en los cursos de la Granda. Menos mal que también nos visita gente maja como tú -por cierto, acabo de enterarme. Disfruta de la semana!
No, no pensé en los faros del coche Gabriala, Aracne; además, y si no recuerdo mal, creo que Raúl no tiene coche porque una vez hablamos de ello (le dije que yo no tenía y él respondió que él tampoco). No. la cosa es que estaba extrañada porque, además de por aquí, no veía actualizado su sitio de facebook. Ya le pregunté allí, pero la respuesta de de aquí la vi antes y até cabos. A mí también me afecta mucho el horror. Recientemente me siento especialmente horrorizada.
Gabriela, perdón, que escribí mal tu nombre.
¡Vaya! Y yo me perdí lo del domingo en la Semana Negra, con el resacón que traía se me pasó totalmente. Pero mañana asistiré a la tertulia sobre periodismo, home va, allí como un clavu. ¡Un besu Maruja!
Maria Luisa, tienes tantos conocimientos e información bien trabajada que me asombra. No sabía esos detalles sobre Raúl y, en efecto, pensé que tenía su coche en el garage…Estoy tan acostumbrada a que la gente tenga todo eso que yo ni he tenido ni tengo ni quiero tener ( coche, microondas, lavavajillas, bicicleta, patines, i-pod y tabletas varias, etc.etc.) que inmediatemente pienso en lo que parece lo natural que suele ser lo que para mí es artificial. Ya es un hábito, pero conste que nunca he sufrido ni sufro por ello. Cést comme ça. C’est tout.
Gabriela, no dije que me «chivaría» sino que «quizás» me chivaría. De momento el Domingo llegué muy tarde a la «Pesentación» de «Sin entrañas». No había sitio y estuve de pie. Para resistir me acerqué al mostrador y pedí una cerveza. Maruja, con agudeza y arte de ingenio, contaba cosas y anécdotas muy sabrosas sobre la «situaçâo», que un público gourmet saboreaba y aplaudía. Pero lo que más gracia me hacía (mi oído no funciona muy bien) es que Maruja de vez en cuando se desperezaba o hacía como si se desperezara y levantaba ambos brazos al cielo desde sus alitas, como diciendo sin palabras pero muy elocuentemente, «a volar joven» a despegarse de los apegos a las aguas pantanosas, que no nos trague la tierra. Para mí, ese gesto de libertad más o menos correcto, fue lo mejor de su discurso…Entre los sin entrañas y los con alas anda el juego. Pues eso: «A volar, jóvenes».
Tras su «exposición», ella se fue a firmar libros y yo con la ex-Alcaldesa y otras amigas a tomarse ellas una cerveza y yo por no repetirme un «mojito» descomunal y muy rico. Como todo me daba vueltas y no sabía cómo salir de aquel laberinto mi amiga Maripi me acompañó hasta la salida. Todo dercho, me dijo. Regresé a casa y ellas siguieron allí comiendo y compartiendo pulpo a la gallega.
Y eso es todo. Mañana acudiré de nuevo: hay cosas interesantes (una Mesa Redonda sobre las huelgas mineras del 62. Un homenaje y apoyo a las luchas de hoy. Los encerrados en la mina dicen que están ya al borde de la resistencia) y podré escuchar a Maruja hablar de periodismo. Ese tema me apasiona como es natural para alguien que aprendió a leer no en una Cartila ni un Catón sino en un periódico, el ABC por más señas. Desgraciadamente, no fuí la única. ¡Manda letras del franquismo!
¡Hola Maruja! ¡Vaya cómo pasa el tiempo! El año pasado, por estas fechas, las cosas estaban casi igual de negras…El tiempo también.
Corroboro todo lo que dice María Luisa:en efecto,no tengo,ni he tenido, ni tendré coche(o carro,ya que moro en México). A pesar de haber sacado el carnet de conducir(a la primera) la falta de interés(conduje un mes)me ha llevado a no tenerlo,ni quererlo. Para mi el embrague es como el bosón de Higg;ya no sé ónde está ni pa qué sirve…
¡Vale, ARACNE, «que quizá » es lo que dijiste. Pero, bueno…¿Todo resultó bien, no? Solo pensaba que Maruja y tú compartiriais algún momento tán interesante como el año anterior .
Pues yo tampoco tengo coche…. La verdad es que tengo pánico al volante y dejé de conducir hace bastantes años definitivamente.
Ahora estoy contenta de no colaborar a tanto ruido y contaminación que supone un coche, una persona.
Ah, queria enviarle un saludo cariñoso a CARMEN O. Ella siempre está ahí y es tán cercana que se la echa en falta cuando no aparece. Siempre la imagino dibujando y como que no quiere la cosa, un vistazo al blog y nunca falla.
ARACNE gracias por tu crónica. Sabia yo que merecía la pena «enviarte de corresponsal» Me hubiese ecantado estar ahí y haber compartido cerveza y charla. Un placer leerte, como siempre ; confirmado que Maruja no defrauda jamás en sus intervenciones. Me encanta escucharla en directo tanto como leer sus artículos o columnas.
¡Seguid disfrutando!.
«.
Dani, ¡qué razón tienes! Pues anda que Raúl, con el carro, el embrague y el bosón, que ni sé cuando es de día ni cuando las noches son…
Eso del bosón dará mucho juego. Seguro que «Mongolia» le dedicará un monográfico…
Maruja, querremos más fotos… entre tanto ministro para amargarnos las mañanas, tus imágenes traen alegría!!