A ver en qué capítulo metemos esto: fuga de capitales o colaboración con potencia extranjera. Si es el segundo caso igual hay que aplicar el código militar, donde creo que todavía existe la pena de muerte !!!
Y otro capítulo por investigar sobre «el señor de Murcia» como tú lo llamas: cuantos estudiantes de la susodicha universidad católica, de familias kikas o similar, son luego empleados en la Comunidad Autónoma del huertano Valcárcel o en empresas afines.
CBT 14 agosto, 2012 en 17:39
…»Dios los cría y ellos se juntan». En este caso para compartir el trapicheo con lo que mueve al mundo terrenal: La pasta gansa!!! Que lo sepan los meapilas!!! No hay agua ‘bendita’ que valga!! La Iglesia y la Religión Cristina es la que más ha malversado y dañado la historia de la humanidad.
Raúl Fernández Justo 15 agosto, 2012 en 6:36
Muero literalmente de la risa…»El camarero(sic),que desde el año 2006 logró la confianza de Ratzinger Z (perdón), declaró » sentirse invadido por el Espíritu Santo, que le animaba a poner orden en el Vaticano…».Por este detalle los investigadores pidieron que Paoletto fuera sometido a un examen psiquiátrico». ¡¡Hostias qué nivel!! Lo que no aclaran es cuál de los dos motivos llevó a los mentados investigadores a someter al «cuervito» a tan desagradable examen: Si fue por la invasión espiritualoide palomera del ocioso Espíritu Santo(a saber que extraños brebajes se desayuna el pobre hombre) no me parece tan grave(si así fuera el 99% de los habitantes de la Ciudad Estado del Vaticano estaría en un manicomio padeciendo tan sorprendente «invasión).Pero si fue por el segundo motivo-» poner orden en el Vaticano»- el examen, la camisa de fuerza, una lobotomía, los electroschoks, las pastillas, la bañera con agua helada…estarían más que justificadas. «Poner orden en el Vaticano», en verdad hay que estar muy mal de la cabeza para pretender semejante despropósito. «Probresito», y es que además por una pepita de oro(¿Para qué querrá una pepita de oro B-XVI en su despacho si tiene los museos vaticanos repletos de riquezas en el sotano?), un mamotreto polvoriento y un «chequecillo» de nada(cien mil eurillos de ná) le pueden caer 6 años de cárcel(¡¡una cárcel en el Vaticano!!).El infierno en la tierra…y tan cerca de Dios. Lo dicho, para desternillarse de risa.
A ver en qué capítulo metemos esto: fuga de capitales o colaboración con potencia extranjera. Si es el segundo caso igual hay que aplicar el código militar, donde creo que todavía existe la pena de muerte !!!
Y otro capítulo por investigar sobre «el señor de Murcia» como tú lo llamas: cuantos estudiantes de la susodicha universidad católica, de familias kikas o similar, son luego empleados en la Comunidad Autónoma del huertano Valcárcel o en empresas afines.
…»Dios los cría y ellos se juntan». En este caso para compartir el trapicheo con lo que mueve al mundo terrenal: La pasta gansa!!!
Que lo sepan los meapilas!!! No hay agua ‘bendita’ que valga!! La Iglesia y la Religión Cristina es la que más ha malversado y dañado la historia de la humanidad.
Muero literalmente de la risa…»El camarero(sic),que desde el año 2006 logró la confianza de Ratzinger Z (perdón), declaró » sentirse invadido por el Espíritu Santo, que le animaba a poner orden en el Vaticano…».Por este detalle los investigadores pidieron que Paoletto fuera sometido a un examen psiquiátrico». ¡¡Hostias qué nivel!! Lo que no aclaran es cuál de los dos motivos llevó a los mentados investigadores a someter al «cuervito» a tan desagradable examen: Si fue por la invasión espiritualoide palomera del ocioso Espíritu Santo(a saber que extraños brebajes se desayuna el pobre hombre) no me parece tan grave(si así fuera el 99% de los habitantes de la Ciudad Estado del Vaticano estaría en un manicomio padeciendo tan sorprendente «invasión).Pero si fue por el segundo motivo-» poner orden en el Vaticano»- el examen, la camisa de fuerza, una lobotomía, los electroschoks, las pastillas, la bañera con agua helada…estarían más que justificadas. «Poner orden en el Vaticano», en verdad hay que estar muy mal de la cabeza para pretender semejante despropósito. «Probresito», y es que además por una pepita de oro(¿Para qué querrá una pepita de oro B-XVI en su despacho si tiene los museos vaticanos repletos de riquezas en el sotano?), un mamotreto polvoriento y un «chequecillo» de nada(cien mil eurillos de ná) le pueden caer 6 años de cárcel(¡¡una cárcel en el Vaticano!!).El infierno en la tierra…y tan cerca de Dios. Lo dicho, para desternillarse de risa.