Es claro que las revoluciones no van a salir bien en todos los países. Siempre he pensado que conque una o dos salgan «correctamente» (entre comillas), sería mas que bueno.
Con un Túnez en el camino democrático y media Libia o medio Yemen, además de una Turquía que amplíe su visión laica del «tema»… puede ser suficiente para que se establezca una nueva visión de lo que es el mundo árabe (o musulmán), tanto de manera interna como desde occidente y resto del mundo.
Si Túnez se desarrolla como lo está haciendo Turquía, y al ser un país pequeño puede que esto ocurra rápidamente… las piezas del dominó irán cayendo (a largo plazo). No por un contagio de optimismo o de estado de ánimo, sino por una realidad que socavará a aquellos países que se empecinen en mantener regímenes feudales.
Egipto podrá ser un fiasco… por sus militares mas que por los hermanos musulmanes (como reza el artículo), pero ello no es de ninguna manera indicativo del signo de la primavera árabe, tal y como yo lo entiendo.
Me he vuelto optimista… y se lo debo a MT.
BENJAMIN 3 marzo, 2012 en 13:16
Solo se salvará Túnez. Y Libia. ¿Que sucede en Libia?. Ha dejado de ser noticia a pesar de que pululan por el país multitud de grupos actuando a su aire. Y armados hasta los dientes.
AnnaGB 3 marzo, 2012 en 16:54
¿Egipto? y ¿eso dónde está?. Lo hemos casi olvidado (hablo por mí). Militares, militares aquí y allá y acullá. ¿Sabeís que debemos 26.000 euros por compra de armas? Sin ese gasto, «tan prioritario», no se necesitarían hacer ajuste. ¿Sería viable vivir sin curas, sin militares, sin bombas, sin Diputaciones, sin Eurovisión, sin toros, sin complejos, sin la Gürtel, ….etc.?
AnnaGB 3 marzo, 2012 en 17:06
En Libia se están poniendo los cimientos para una nueva sociedad del milenio !!!!!!??????!!!!. Es decir, como las de aquí, corrupta pero con la corrupción «mejor» repartida, aparentemente más democrática, aunque eso es imposible en cualquier país que tenga petróleo. El petróleo ensucia mucho las manos de los que lo tocan, sean del país o de fuera. Veremos en qué queda la reconversión de los señores tribales y la cooperación internacional-occidental. Por cierto, ¿seguiremos vendiéndoles armas, para asentar la democracia?.
Raúl Fernández Justo 3 marzo, 2012 en 23:00
Yo recuerdo,recién caído Mubarack, cómo se produjo la renuncia… El Baradei, que pudo haber aglutinado en su persona un cierto poder(la autoridad moral para hacerlo ya la tenía) para conducir la transición desde el «vacío» de poder que supuso la «ausencia» de Hosni Mubarack, no lo hizo. La transición desde la sociedad civil no se dio El espíritu de Tahir lo invadió todo en una eufórica ola de optimismo, y el ejercito(mudo y sigiloso) apretó con fuerza la «llave».» Crasso» error fue pensar que el ejercito conduciría la transición hacia la democracia. No se puede evitar pensar qué hubiera pasado si El Baradei se hubiera puesto al frente en aquel momento decisivo. Una «falta de ambición política» le ha salido carísima al pueblo egipcio. La disyuntiva hoy es descorazonadora; o el ejercito, o el ejercito y unos Hermanos Musulmanes ajenos a cualquier apertura democrática. Una pena este otoño en primavera…
tini 3 marzo, 2012 en 23:43
Por supuesto AnnaGB, El lobby tiene a su hombre en el Consejo de Ministros…
Es claro que las revoluciones no van a salir bien en todos los países. Siempre he pensado que conque una o dos salgan «correctamente» (entre comillas), sería mas que bueno.
Con un Túnez en el camino democrático y media Libia o medio Yemen, además de una Turquía que amplíe su visión laica del «tema»… puede ser suficiente para que se establezca una nueva visión de lo que es el mundo árabe (o musulmán), tanto de manera interna como desde occidente y resto del mundo.
Si Túnez se desarrolla como lo está haciendo Turquía, y al ser un país pequeño puede que esto ocurra rápidamente… las piezas del dominó irán cayendo (a largo plazo). No por un contagio de optimismo o de estado de ánimo, sino por una realidad que socavará a aquellos países que se empecinen en mantener regímenes feudales.
Egipto podrá ser un fiasco… por sus militares mas que por los hermanos musulmanes (como reza el artículo), pero ello no es de ninguna manera indicativo del signo de la primavera árabe, tal y como yo lo entiendo.
Me he vuelto optimista… y se lo debo a MT.
Solo se salvará Túnez. Y Libia. ¿Que sucede en Libia?. Ha dejado de ser noticia a pesar de que pululan por el país multitud de grupos actuando a su aire. Y armados hasta los dientes.
¿Egipto? y ¿eso dónde está?. Lo hemos casi olvidado (hablo por mí).
Militares, militares aquí y allá y acullá. ¿Sabeís que debemos 26.000 euros por compra de armas? Sin ese gasto, «tan prioritario», no se necesitarían hacer ajuste. ¿Sería viable vivir sin curas, sin militares, sin bombas, sin Diputaciones, sin Eurovisión, sin toros, sin complejos, sin la Gürtel, ….etc.?
En Libia se están poniendo los cimientos para una nueva sociedad del milenio !!!!!!??????!!!!. Es decir, como las de aquí, corrupta pero con la corrupción «mejor» repartida, aparentemente más democrática, aunque eso es imposible en cualquier país que tenga petróleo. El petróleo ensucia mucho las manos de los que lo tocan, sean del país o de fuera. Veremos en qué queda la reconversión de los señores tribales y la cooperación internacional-occidental. Por cierto, ¿seguiremos vendiéndoles armas, para asentar la democracia?.
Yo recuerdo,recién caído Mubarack, cómo se produjo la renuncia… El Baradei, que pudo haber aglutinado en su persona un cierto poder(la autoridad moral para hacerlo ya la tenía) para conducir la transición desde el «vacío» de poder que supuso la «ausencia» de Hosni Mubarack, no lo hizo. La transición desde la sociedad civil no se dio El espíritu de Tahir lo invadió todo en una eufórica ola de optimismo, y el ejercito(mudo y sigiloso) apretó con fuerza la «llave».» Crasso» error fue pensar que el ejercito conduciría la transición hacia la democracia. No se puede evitar pensar qué hubiera pasado si El Baradei se hubiera puesto al frente en aquel momento decisivo. Una «falta de ambición política» le ha salido carísima al pueblo egipcio. La disyuntiva hoy es descorazonadora; o el ejercito, o el ejercito y unos Hermanos Musulmanes ajenos a cualquier apertura democrática. Una pena este otoño en primavera…
Por supuesto AnnaGB, El lobby tiene a su hombre en el Consejo de Ministros…