Dice Soledad Gallego que » el presidente del Gobierno es EXTRAVAGANTE» . Qué favor le hace con ese calificativo ! Casi es adulador, visto el comportamiento del personaje, tan mediocre,tan estulto, tan cobarde, tan » sin fuste», tan nada de nada de nada. Y así ad infinitum.
antonioR 16 julio, 2012 en 0:28
Pareciera que aún ,ni los más lúcidos se han dado cuenta que hoy España es un país intervenido,digamos lo que sea,es una constatación,deberiamos ahorrar mandando a la casa a todos los diputados,senadores,ministros,conscejales ,alcaldes y que la tiita Angela nos envíe de paso unos gestores,nosotros de camareros para atender a la clientela.(ya lo han hecho en Italia,y nos los demócratas contentos que al menos no está el Berlusca…).
Raúl Fernández Justo 16 julio, 2012 en 4:32
Muy condescendiente Soledad Gallego con el término «extravagante» dirigido al presidente Rajoy. Yo sigo pensando en las psicopatías que adolece el señor Rajoy que le hacen ver la realidad con un prisma deformante y alejado de lo verosímil o lo probable. Burdo en sus formas parlamentarias(huyendo de los periodistas por los pasillos)este presidente lleva a lo intolerable su propia «gestión» como presidente( de un plumazo notifica que no habrá el vivificante y esclarecedor Debate del Estado de la ¿Noción?, una comparecencia en 8 meses,ningún encuentro formal con los líderes de los grupos parlamentarios, chulerías y altanerías al recibir la notificación del fabuloso rescate financiero europeo,insensibilidad absoluta ante los asuntos internos(el incendio de Valencia)…Un presidente encarna también ciertas referencias que los ciudadanos perciben, agradecen y necesitan( en su caso mentiras, prepotencias,demagogias e incertidumbres). No me extraña que en su propio grupo surgan ya, tímidamente,voces discordantes que pidan su relevo(su «gestión» resulta insoportable,insufrible…devastadora). Su «capital político» se ha desvanecido,evaporado. Su figura es topo menos popular(Partido Popular, la nomenclatura más discordante posible).No está mal la solución:el relevo del presidente y una reforma en profundidad de todo el ejecutivo(ya que el grupo socialista sigue»desdibujado» y falto de pulso). Ahora a ver quién le pone el cascabel al gato-decimos los ratones- y que se vaya a cuidar el Códice Calixtino de marras…
María Luisa 16 julio, 2012 en 10:01
Fíjate Raúl, que cuando la pamema del Códice Calixtino Feijoo mostró su “inmensa gratitud” por la devolución del códice Calixtino a la Catedral de Santiago, porque “se rescata la misma fuente del europeismo”, en lo que identificó con “una parte del alma de los gallegos que estaba secuestrada”. El gallego Rajoy fue a hacerse la foto… pero me da a mi que a encomendarse a Santiago y cierra España y a recibir las bendiciones antes de que el rescate real se produjera.
En esa obra robada por el electricista, «la fuente del europeísmo» que dice Feijoo, se dicen cosas como éstas:
…Uno de los peregrinos es un francés, Aimerico de Picaud, que llega a Santiago de Compostela en el año 1143 y escribe la primera guía del Camino, recopilada en el Códice Calixtino, un manuscrito donde también se recogen todas las leyendas ya resumidas sobre el hallazgo de la tumba y otros milagros y que hoy se conserva en Compostela. Picaud, en su viaje, no deja muy bien parados a los cristianos hispanos de la época, unos pueblos incultos y atrasados bajo los ojos de este religioso francés. Los navarros y vascos “torpemente visten y torpemente comen y beben”. “Si los vieres comer, los considerarías perros o cerdos. Si los oyeres hablar, te acordarías de los perros que ladran, pues tienen una lengua de todo punto bárbara”. “Navarro o vasco matan, si pueden, por una moneda a un galo”. Los castellanos tampoco quedan mejor parados, aunque Picaud los denomina ya en el siglo XII como españoles, en contraposición con los vascos y navarros: “Pasado Montes de Oca, a saber, hacia Burgos, siguen las tierras de los españoles, esto es, Castilla y Campos; esta tierra está llena de riquezas, con oro y plata, feliz, con tejidos y yeguas fortísimas, fértil en pan, vino, carne, pescados, leche y miel; sin embargo, está desolada de árboles y llena de hombres malos y viciosos”. Picaud sólo salva a los gallegos: “Las gentes gallegas concuerdan mejor que las demás gentes españolas con las nuestras francesas, por las costumbres cultas; pero se las tiene por iracundas y litigosas en gran manera”.
Picaud, es evidente, no quedó muy satisfecho del viaje, tampoco de la gastronomía local: “Si en alguna parte de España y Galicia comiereis el pez que el vulgo llama barbo, o el que los de Poitou llaman alosa, y los italianos clipia, o anguila, o tenca, sin duda moriréis próximamente, o enfermaréis. (…) Todos los pescados y las carnes vacunas de toda España y de Galicia comunican extrañas enfermedades”. También se queja Picaud de los cobradores de portazgos, que se aprovechan para timar al peregrino: “Salen al camino a los peregrinos con dos o tres dardos para cobrar por la fuerza los injustos tributos, y si alguno de los transeúntes no quiere dar las monedas a petición de ellos, los hieren con los dardos, y con esto les quitan el censo, afrentándolos, y hasta las calzas los registran”.
Dice Soledad Gallego que » el presidente del Gobierno es EXTRAVAGANTE» . Qué favor le hace con ese calificativo ! Casi es adulador, visto el comportamiento del personaje, tan mediocre,tan estulto, tan cobarde, tan » sin fuste», tan nada de nada de nada. Y así ad infinitum.
Pareciera que aún ,ni los más lúcidos se han dado cuenta que hoy España es un país intervenido,digamos lo que sea,es una constatación,deberiamos ahorrar mandando a la casa a todos los diputados,senadores,ministros,conscejales ,alcaldes y que la tiita Angela nos envíe de paso unos gestores,nosotros de camareros para atender a la clientela.(ya lo han hecho en Italia,y nos los demócratas contentos que al menos no está el Berlusca…).
Muy condescendiente Soledad Gallego con el término «extravagante» dirigido al presidente Rajoy. Yo sigo pensando en las psicopatías que adolece el señor Rajoy que le hacen ver la realidad con un prisma deformante y alejado de lo verosímil o lo probable. Burdo en sus formas parlamentarias(huyendo de los periodistas por los pasillos)este presidente lleva a lo intolerable su propia «gestión» como presidente( de un plumazo notifica que no habrá el vivificante y esclarecedor Debate del Estado de la ¿Noción?, una comparecencia en 8 meses,ningún encuentro formal con los líderes de los grupos parlamentarios, chulerías y altanerías al recibir la notificación del fabuloso rescate financiero europeo,insensibilidad absoluta ante los asuntos internos(el incendio de Valencia)…Un presidente encarna también ciertas referencias que los ciudadanos perciben, agradecen y necesitan( en su caso mentiras, prepotencias,demagogias e incertidumbres). No me extraña que en su propio grupo surgan ya, tímidamente,voces discordantes que pidan su relevo(su «gestión» resulta insoportable,insufrible…devastadora). Su «capital político» se ha desvanecido,evaporado. Su figura es topo menos popular(Partido Popular, la nomenclatura más discordante posible).No está mal la solución:el relevo del presidente y una reforma en profundidad de todo el ejecutivo(ya que el grupo socialista sigue»desdibujado» y falto de pulso). Ahora a ver quién le pone el cascabel al gato-decimos los ratones- y que se vaya a cuidar el Códice Calixtino de marras…
Fíjate Raúl, que cuando la pamema del Códice Calixtino Feijoo mostró su “inmensa gratitud” por la devolución del códice Calixtino a la Catedral de Santiago, porque “se rescata la misma fuente del europeismo”, en lo que identificó con “una parte del alma de los gallegos que estaba secuestrada”. El gallego Rajoy fue a hacerse la foto… pero me da a mi que a encomendarse a Santiago y cierra España y a recibir las bendiciones antes de que el rescate real se produjera.
En esa obra robada por el electricista, «la fuente del europeísmo» que dice Feijoo, se dicen cosas como éstas: