Así que yo tampoco estoy segura de que nuestros esfuerzos -y yo los hago- de reciclaje sirvan para algo más que facilitarles los beneficios. De todas formas creo que hay que hacerlo.
Hace muchos años, en Estados Unidos -concretamente, en el barrio neoyorquino de Queens- conocí al dueño de la empresa Allied, que controlaba las basuras de dicho distrito. Era un mafioso increíble, y además ciego, siempre con su perro controlándolo todo. Además, pertenecía a la secta de las apariciones de la virgen de Garabandal, sucursal Queens.
Pues debes estar segura ya. Aunque haya que hacerlo. Aquí la basura doméstica, -no confundir con otras basuras, es negocio para las confederaciones de empresas de reciclado. Cobran de las administraciones, de los necesitados de materias primas y el trabajo se lo hacemos los ciudadanos y trabajadores eventuales a horas en los centros de clasificación. Cuando el precio del vidrio o la celulosa desciende se almacena en los mismos depositos centrales que costean las administraciones regionales y cuando se agota la capacidad, se entierran en los agujeros que dejan las empresas de áridos en las márgenes de los rios. Es decir, lo mismo que en Gomorra pero pagándolo nosotros.
Y Ayuntamientos. Con tasas muy elevadas por dejar los residuos sólidos y los no tanto. Restos de escombros que deben dejarse allí necesariamente y pagar por ellos. Reciclados, muchos de ellos vuelven a utilizarse nuevamente como arena previo pago, naturalmente. Vidrios que una vez separados por los ciudadanos -que no reciben ni siquiera la felicitación del alcalde- que se envían a plantas que se benefician para su venta posterior. No mucho tiempo atrás, la recogida de cartón y papel servía para que determinadas personas faltas de empleo, pudieran sobrevivir -no estaría mal recuperar en estos momentos dicha costumbre- recibiendo en las plantas de reciclaje dinero por ello.
Los ayuntamientos deberían devolver a sus ciudadanos los esfuerzos por separar la basura. Ya que no lo pueden hacer de forma individual -estoy seguro de que si se lo propusieran lo conseguirian- en forma de premiar a aquellos barrios que más se esfuercen en ello, entre otras cosas, rebajando la tasa de recogida de basuras.
De lo contrario, tarde o temprano, como decía Michael Moore en uno de sus documentales. «Dejé de reciclar cuando me enteré de que el Congreso arrojaba toda su basura sin separar».
Napoles es también un buen ejemplo de lo que la basura puede generar(y degenerar). Los «pepenadores» tienen sus códigos y sus normas que se cumplen a rajatabla en las montañas de detritos de los sumideros mexicanos. ¡Ay de aquel que se salte un turno, un camión o la zona acotada para su trabajo…
Hombre, en Nueva York siempre ha sido un negocio controlado por la mafia. Pero en España?
Maritormes
in spain Ferruser for ever,quienes están detrás de esa empresa?,respuesta:los que están detrás de constructoras,ex-maridos de las más que multimillonarias españolas si no ellas mismas en esas empresas,gente católica y fervorosas.No apunteis a Rosalía Mera que ella no es.sigue investigando.
Pero también podríamos empezar por no generar tanta basura. Somos muy de usar y tirar y ya no se devuelven los cascos como antaño.
Desde luego, Txomin. Y Compramos productos muy embalados: barquetas de porexpán que contienen frutas, carnes o embutidos y recubiertas de film en el súper; súperembalados: cepillos de dientes en blister de cartoncillo y pvc unidos de forma inextricable, bombillas a las que les pasa lo mismo; másquerequeteembalados: ¿por qué un cartucho de tinta lleva 3 embalajes?
¿Por qué hay que utilizar servilletas de papel pudiendo usar las de tela?
¿Por qué hay que emplear lentes de contacto de usar y tirar si se puede mantener y limpiar perfectamente un par de lentes de contacto convencionales?
…………pues porque me parece que se llama…NEGOCIO.paloma
Es cierto, Txomin. Pero qué hacer con tanto envoltorio? Cuando vuelvo de la compra lleno medio cubo solo con envoltorios, es horrible.