Con la excusa de que sale caro el transporte, no se envía a ningún lado donde se necesita. Qué mal organizado está el capitalismo. Podíamos andar tan sobrados de valores.
Rebeca 8 agosto, 2012 en 15:53
Yo hace años y ¿antes de que se pusiera de moda?, ya iba con mi tuper a los restaurantes para aprovechar todos los restos de los que nos beneficiábamos Black, mi perro, y yo misma, pero nada de tirar! Hasta he tenido mis litigios con la cadena BonPreu, Condis, etc, tratando de que no tirasen los restos que les sobraban. En el primer caso me comentaron que no lo hacían, ejem, y en el segundo que los propios empleados se beneficiaban de ellos, ojalá. Y cuando fui panadera, parecía la Madre Teresa del Carmelo repartiendo pan, croissanes, etc, que hubieran acabado si no en la bolsa de basura.
También soy socia de Médicos sin Frontera, si es que sirve de algo… En fin.
(Si todos somos conscientes y movemos un poco el peón quizás la eterna partida se pueda jugar mejor. Ah! y además, que tampoco es necesario comer tanto como lo hacemos; tenemos de sobra y más. Pero aprovecho también para decir que hay Bancos de Alimentos que los gestionan muy bien, que no todo es egoísmo me refiero.)
Aunque el tema sigue siendo: ¿CÓMO se resuelve esto?
Raúl Fernández Justo 8 agosto, 2012 en 21:21
No me entra en la cabeza que se pueda tirar tanta comida.El problema empieza por cada persona que deja un mendrugo de pan sin comer,o algo en el plato. ¿Es que uno no sabe ya lo que puede llegar a comer? En cuanto a restaurantes y tiendas de comida, deberían multar(con apercibimiento de cierre) por cada kilo de comida tirado. Es una inmoralidad.
javier 9 agosto, 2012 en 9:56
Con el asunto de Gordillo de fondo me entró la curiosidad de ver las cuenats de resultados de las grandes superficies de alimentación. Mercadona facturó el año pasado más de 17.000 millones de euros. Supercor e Hipercor llegaron a los 5.600 millones de euros, Carrefour y E’Lecreq se mueven del orden de los 3.000 y los 2.000 respectivamente. Me llamó la atención que todas ellas en un apartado de su balance que suele llamarse deterioros y perdidas con las que aprovisionan robos, caducidades varias, sobrepaso de fechas de consumo etc.. osicla entre el 1,6 millone s de euro hasta los 143.000 euros de la cadena francesa. Con esas cantidades que barajan, el importe de los carritos de estos expropiadores sobre los resultados finales de las cadenas es despreciable. Por otro lado, ya estaban pagados con cargo a la parida de inmovilizados. Lo que ocurre es que Gordillo, -personaje discutible- ha puesto en cuestión el núcleo del sistema mismo. De ahí la tolvanera de opiniones bienpensantes, -incluidas las de la socialdemocracia- que claman por su detención, incluido D. Jorge que , entre misterio gozoso y mistrio doloroso , ha sacado tiempo para llamar a los guardas. Sabe el bueno de D. Jorge que si proliferan esas manifestaciones, el sistema está jodido. Y, en eso, estan de acuerdo. El sistema no puede joderse, aun cuando en algunas regiones andaluzas se llegue a la mitad de la población sin trabajo y sin recursos. Perdonad la rajada. Es que me están poniendo de los nervios.
Celia 9 agosto, 2012 en 15:46
Javier , nada que perdonar, hablas por much@s.
Celia 9 agosto, 2012 en 15:49
Por cierto ¿»cuala» social-democracia?
Porque una vez «cueste lo que cueste y me cueste lo que me cueste» se acabó el cuento. Y ni siquiera parece que están reinventándo otro.
Con la excusa de que sale caro el transporte, no se envía a ningún lado donde se necesita. Qué mal organizado está el capitalismo. Podíamos andar tan sobrados de valores.
Yo hace años y ¿antes de que se pusiera de moda?, ya iba con mi tuper a los restaurantes para aprovechar todos los restos de los que nos beneficiábamos Black, mi perro, y yo misma, pero nada de tirar! Hasta he tenido mis litigios con la cadena BonPreu, Condis, etc, tratando de que no tirasen los restos que les sobraban. En el primer caso me comentaron que no lo hacían, ejem, y en el segundo que los propios empleados se beneficiaban de ellos, ojalá. Y cuando fui panadera, parecía la Madre Teresa del Carmelo repartiendo pan, croissanes, etc, que hubieran acabado si no en la bolsa de basura.
También soy socia de Médicos sin Frontera, si es que sirve de algo… En fin.
(Si todos somos conscientes y movemos un poco el peón quizás la eterna partida se pueda jugar mejor. Ah! y además, que tampoco es necesario comer tanto como lo hacemos; tenemos de sobra y más. Pero aprovecho también para decir que hay Bancos de Alimentos que los gestionan muy bien, que no todo es egoísmo me refiero.)
Aunque el tema sigue siendo: ¿CÓMO se resuelve esto?
No me entra en la cabeza que se pueda tirar tanta comida.El problema empieza por cada persona que deja un mendrugo de pan sin comer,o algo en el plato. ¿Es que uno no sabe ya lo que puede llegar a comer? En cuanto a restaurantes y tiendas de comida, deberían multar(con apercibimiento de cierre) por cada kilo de comida tirado. Es una inmoralidad.
Con el asunto de Gordillo de fondo me entró la curiosidad de ver las cuenats de resultados de las grandes superficies de alimentación. Mercadona facturó el año pasado más de 17.000 millones de euros. Supercor e Hipercor llegaron a los 5.600 millones de euros, Carrefour y E’Lecreq se mueven del orden de los 3.000 y los 2.000 respectivamente. Me llamó la atención que todas ellas en un apartado de su balance que suele llamarse deterioros y perdidas con las que aprovisionan robos, caducidades varias, sobrepaso de fechas de consumo etc.. osicla entre el 1,6 millone s de euro hasta los 143.000 euros de la cadena francesa. Con esas cantidades que barajan, el importe de los carritos de estos expropiadores sobre los resultados finales de las cadenas es despreciable. Por otro lado, ya estaban pagados con cargo a la parida de inmovilizados. Lo que ocurre es que Gordillo, -personaje discutible- ha puesto en cuestión el núcleo del sistema mismo. De ahí la tolvanera de opiniones bienpensantes, -incluidas las de la socialdemocracia- que claman por su detención, incluido D. Jorge que , entre misterio gozoso y mistrio doloroso , ha sacado tiempo para llamar a los guardas. Sabe el bueno de D. Jorge que si proliferan esas manifestaciones, el sistema está jodido. Y, en eso, estan de acuerdo. El sistema no puede joderse, aun cuando en algunas regiones andaluzas se llegue a la mitad de la población sin trabajo y sin recursos. Perdonad la rajada. Es que me están poniendo de los nervios.
Javier , nada que perdonar, hablas por much@s.
Por cierto ¿»cuala» social-democracia?
Porque una vez «cueste lo que cueste y me cueste lo que me cueste» se acabó el cuento. Y ni siquiera parece que están reinventándo otro.
Esto es la leche!