Ha entrado en curva descendente clara, está aletargado, camina lento, a veces le fallan las piernas, pero bebe mucha agua -muca- y come con apetito los bocados exquisitos que se le van sirviendo. No se aparta de mí ni yo de él, a la espera de que se debilite más y de que despedirle no resulte tan brutal como ahora mismo me parece. Gracias a todos por vuestro apoyo.

Hoy he de ponerme a escribir una cosa sobre el 50 aniversario de la muerte de Marylin, para mis amigos de Fotogramas, y el perdonen de dentro de dos semanas, que quiero hacer sobre un libro apasionante, Posteconomía, que acabo de descubrir. Lo ha publicado la editorial ‘los libros del lince´, y lo ha escrito Antonio Baños Boncompain, excelente periodista de oficio al que conozco y que escribe divinamente -divertido, imaginativo, pero con fundamento-, alguien que «la última vez que tuvo derecho a un lote de Navidad fue en 1995». Me está gustando mucho y ataca el sistema económico en profundidad. No es un libro de chismes sobre economía. Es de ideas.