Tanta denuncia, al final va a hacer que mucha gente sienta pena por un hombre tan acosado y se pongan más a su lado. Y , antes denunciaría a los gestores de todos los bancos, de inmobiliarias, etc. que se han aprovechado tanto de la ignorancia supina del pueblo y de los políticos. Hoy por hoy es lo que toca más directamente y es más urgente. Si toda esa gente no está en la cárcel ni devuelven la pasta, que más nos da el cohecho impropio ( uno entre miles que nunca se han denunciado) de un jefe de estado, monarca o no.
Raúl Fernández Justo 13 mayo, 2012 en 21:57
Buen intento,pero la figura del rey es intocable,intachable, ininputable y no acreedora de hechos punitivos (sólo Dios y la Historia habrán de juzgarlo alguna vez). La institución de la Monarquía cumple un importante papel en la democracia española; sirve para representar a todos los españoles, ejerciendo la Jefatura del Estado con dilación y buenas maneras. Distinto es que en el comportamiento personal del rey en privado(esto de privado no sé qué sea), éste se conduzca como un mamarracho matando búfalos, güepardos, rinocerontes, osos, elefantes(esto es lo que a mi mi consta) con una crueldad difícilmente admisible por la mayoría de los representados. Que la reina(que sí ejerce funciones representativas de Estado) decida largarse en privado a los fiestorros isabelinos en Londrés cuando el Gobierno pide explicaciones a dicha Corona (sin recibirlas) es muy significativo. Los intereses de España deben se algo así como fruslerías frente a las inquebrantables voluntades reales. Yo sigo buscando bolsas para vomitar( las de «Aeroméxico» son muy chulas,tienen cierre) para el día del discurso real de Navidad(el tiempo vuela).
CBT 14 mayo, 2012 en 17:55
Lo dijo él: «La ley es igual para todos». Pues a investigar, y si hay algún resquicio de ilegalidad en su proceder tendrá que ser saldado de algún modo. Tapar y callar es dar una idea falsa de lo que es/son, luego la ciudadanía se escandaliza con la otra cara de la moneda y pierde la confianza y la lealtad a sus mandatarios. ¡Que os voy yo a contar que no sepáis de todo ello! Jo!
CarlosPr 15 mayo, 2012 en 9:35
Estupendos argumentos, «y tú más» o el gran papel de la monarquía en el Estado. En fin, incapaces de ver más allá del hecho de la denuncia.
Tanta denuncia, al final va a hacer que mucha gente sienta pena por un hombre tan acosado y se pongan más a su lado.
Y , antes denunciaría a los gestores de todos los bancos, de inmobiliarias, etc. que se han aprovechado tanto de la ignorancia supina del pueblo y de los políticos. Hoy por hoy es lo que toca más directamente y es más urgente.
Si toda esa gente no está en la cárcel ni devuelven la pasta, que más nos da el cohecho impropio ( uno entre miles que nunca se han denunciado) de un jefe de estado, monarca o no.
Buen intento,pero la figura del rey es intocable,intachable, ininputable y no acreedora de hechos punitivos (sólo Dios y la Historia habrán de juzgarlo alguna vez). La institución de la Monarquía cumple un importante papel en la democracia española; sirve para representar a todos los españoles, ejerciendo la Jefatura del Estado con dilación y buenas maneras. Distinto es que en el comportamiento personal del rey en privado(esto de privado no sé qué sea), éste se conduzca como un mamarracho matando búfalos, güepardos, rinocerontes, osos, elefantes(esto es lo que a mi mi consta) con una crueldad difícilmente admisible por la mayoría de los representados. Que la reina(que sí ejerce funciones representativas de Estado) decida largarse en privado a los fiestorros isabelinos en Londrés cuando el Gobierno pide explicaciones a dicha Corona (sin recibirlas) es muy significativo. Los intereses de España deben se algo así como fruslerías frente a las inquebrantables voluntades reales. Yo sigo buscando bolsas para vomitar( las de «Aeroméxico» son muy chulas,tienen cierre) para el día del discurso real de Navidad(el tiempo vuela).
Lo dijo él: «La ley es igual para todos». Pues a investigar, y si hay algún resquicio de ilegalidad en su proceder tendrá que ser saldado de algún modo. Tapar y callar es dar una idea falsa de lo que es/son, luego la ciudadanía se escandaliza con la otra cara de la moneda y pierde la confianza y la lealtad a sus mandatarios. ¡Que os voy yo a contar que no sepáis de todo ello! Jo!
Estupendos argumentos, «y tú más» o el gran papel de la monarquía en el Estado. En fin, incapaces de ver más allá del hecho de la denuncia.
Un saludo