Me recuerda la época posterior a la muerte de franco, aquí, y controlando los mismos estamentos la misma policía, los mismos militares, los mismos afines al régimen, los mismos fundamentalistas religiosos, el mismo índice bajo de escolarización e indices nulos de información interior o exterior. Nosotros, sin embargo, teníamos el apoyo de muchos países que nos necesitaban democráticos. En Egipto lo que les rodea no es precisamente de mucha ayuda, al menos en este tema de la democracia.
DANI 7 junio, 2012 en 8:24
Buenos dias Maruja – y resto de asomadores-. Con tu permiso os dejo la columna de «articulos de saldo» de Jaime Poncela:
TIO PP Ayer soñé que el cartel luminoso de “Tío Pepe” que van a quitar en la Puerta del Sol era sustituido por uno que ponía “Tío del PP” y que en vez de una alegórica botella con chaquetilla y sombrero cordobés, en el luminoso exhibía su talle Mariano Rajoy, talle flamenco donde los haya, con el siguiente aviso del Ministerio de Sanidad: “el consumo irresponsable de ‘Tío del PP’ genera graves daños en la salud, pero a nosotros nos da lo mismo”. El nuevo luminoso era inaugurado por Esperanza Aguirre que, vestida de falangista, avanzó sobre una alfombra roja confeccionada con tiendas de campaña de los indignados del 15-M. Me levanté convencido de que mi sueño se había terminado y corrí al bar a pedir una copa del ‘Tío del PP’. Por probar. El camarero era un tipo clavado a Montoro que, con su voz de gnomo y mientras repasaba la barra, me advirtió de que es mejor tomar cerveza alemana, vino de Burdeos, ginebra inglesa o güisqui escocés, que son unas bebidas con más cuerpo. El barman montoresco (o montorizado, cómo se diga) miró a ambos lados como quien va a contar un secreto, bajó la voz y me confesó que “a nosotros no nos queda más remedio que promocionarlo, pero esto del “Tío del PP” es de garrafón, le faltan años de reposo en barrica, ahora es pura química, amigo, y deja unas resacas mortales”, confesó. Es mejor el anís de Guindos”. Como soy incorregible trasegué un par de botellas del tal bebedizo y, ya borracho, me metí en un taxi lleno de pegatinas de “Tío del PP”, eso que ahora se llama esponsorizar. Horrorizado, observé que el coche de punto iba conducido por Carlos Dívar. “¿A Puerto Banús, chato?”, me preguntó mientras me lanzaba una mirada turbia y me guiñaba un ojo por el retrovisor. A mi lado, en el asiento de atrás, un tal Rodrigo Rastro trataba de colocarme unas acciones caducadas. Él también había bebido lo suyo y lo de los demás. Insaciable este hijo adoptivo de Gijón. Nada más despertar salí corriendo a firmar un manifiesto para que el anuncio de Tío Pepe no desaparezca nunca de su sitio.
javier 7 junio, 2012 en 11:20
Maruja de mi alma y de mi corazón: Ya me disculparas que no venga a cuento estas líneas pero, me gustaría tanto, tanto conocer tu opinión sobre el nuevo medio y la carta abierta de Monserrat que he salido de mi ensimismamiento para pedírtela. Aunque, seas muy dueña de reservártela, claro está.
Raúl Fernández Justo 8 junio, 2012 en 7:27
Por un asunto de incompatibilidad sanguínea me veo en la imperiosa necesidad de renegar de la madre patria por algún tiempo. Se ha iniciado un boicot contra todos los productos españoles como respuesta a la pérfida carta de invitación y al sistemático trato vejatorio a los turistas mexicanos que intentan entrar a España sin tan humillante documento. Mi interés por España se deteriora con el paso de las horas. Me siento estúpido interesándome por las cuestiones que afectan a los intereses y cuitas políticas españolas. Me uno al boicot. Ya no renovaré mi pasaporte. Centraré mi interés en México apasionadamente. Me importa un carajo la gobernanza de España. El domingo habrá un acto de desagravio contra España, en su embajada,al que me sumaré con gusto. No hay vuelta atrás. No podría ser yo mismo. Bye. http://youtu.be/kf6OalI9JNg
Raúl Fernández Justo 8 junio, 2012 en 8:16
¿Qué sería de Madrid sin el anuncio de Tio Pepe? Yo ya firmé Dani.
Raúl Fernández Justo 8 junio, 2012 en 9:04
«Bajeza»….Y le han dado un país». El incidente del casco minero tiene su enjundia. Simboliza muy bien lo que acontece. La «barrera» que separa al gobernante del gobernado está constituida por una cohorte de subordinados, acólitos y arrimados que se desviven por agradar al Todopoderoso(ostentador actual del poder) al que ni mirarán cuando deje de ser(de ostentar) esa cualidad. Los pelotas,los acusicas, los lambizcones gozan del mismo «prestigio» ya sean en una cárcel, en una escuela, en el ejercito, o en las altas esferas del poder; lo peor del ser humano en su máxima expresión.
ignacio 8 junio, 2012 en 9:36
No viene mucho a cuento pero habéis leído la última del Vaticano. No tiene desperdicio, es como una escena para el cine…
… entran los carabinieri en el despacho del director del banco vaticano y éste suelta: “¿A un registro? He pensado que veníais a pegarme un tiro”…
No se si sería de Felini, o del Almodovar mas gamberro… !
Me recuerda la época posterior a la muerte de franco, aquí, y controlando los mismos estamentos la misma policía, los mismos militares, los mismos afines al régimen, los mismos fundamentalistas religiosos, el mismo índice bajo de escolarización e indices nulos de información interior o exterior. Nosotros, sin embargo, teníamos el apoyo de muchos países que nos necesitaban democráticos. En Egipto lo que les rodea no es precisamente de mucha ayuda, al menos en este tema de la democracia.
Buenos dias Maruja – y resto de asomadores-. Con tu permiso os dejo la columna de «articulos de saldo» de Jaime Poncela:
TIO PP
Ayer soñé que el cartel luminoso de “Tío Pepe” que van a quitar en la Puerta del Sol era sustituido por uno que ponía “Tío del PP” y que en vez de una alegórica botella con chaquetilla y sombrero cordobés, en el luminoso exhibía su talle Mariano Rajoy, talle flamenco donde los haya, con el siguiente aviso del Ministerio de Sanidad: “el consumo irresponsable de ‘Tío del PP’ genera graves daños en la salud, pero a nosotros nos da lo mismo”. El nuevo luminoso era inaugurado por Esperanza Aguirre que, vestida de falangista, avanzó sobre una alfombra roja confeccionada con tiendas de campaña de los indignados del 15-M. Me levanté convencido de que mi sueño se había terminado y corrí al bar a pedir una copa del ‘Tío del PP’. Por probar. El camarero era un tipo clavado a Montoro que, con su voz de gnomo y mientras repasaba la barra, me advirtió de que es mejor tomar cerveza alemana, vino de Burdeos, ginebra inglesa o güisqui escocés, que son unas bebidas con más cuerpo. El barman montoresco (o montorizado, cómo se diga) miró a ambos lados como quien va a contar un secreto, bajó la voz y me confesó que “a nosotros no nos queda más remedio que promocionarlo, pero esto del “Tío del PP” es de garrafón, le faltan años de reposo en barrica, ahora es pura química, amigo, y deja unas resacas mortales”, confesó. Es mejor el anís de Guindos”. Como soy incorregible trasegué un par de botellas del tal bebedizo y, ya borracho, me metí en un taxi lleno de pegatinas de “Tío del PP”, eso que ahora se llama esponsorizar. Horrorizado, observé que el coche de punto iba conducido por Carlos Dívar. “¿A Puerto Banús, chato?”, me preguntó mientras me lanzaba una mirada turbia y me guiñaba un ojo por el retrovisor. A mi lado, en el asiento de atrás, un tal Rodrigo Rastro trataba de colocarme unas acciones caducadas. Él también había bebido lo suyo y lo de los demás. Insaciable este hijo adoptivo de Gijón.
Nada más despertar salí corriendo a firmar un manifiesto para que el anuncio de Tío Pepe no desaparezca nunca de su sitio.
Maruja de mi alma y de mi corazón: Ya me disculparas que no venga a cuento estas líneas pero, me gustaría tanto, tanto conocer tu opinión sobre el nuevo medio y la carta abierta de Monserrat que he salido de mi ensimismamiento para pedírtela. Aunque, seas muy dueña de reservártela, claro está.
Por un asunto de incompatibilidad sanguínea me veo en la imperiosa necesidad de renegar de la madre patria por algún tiempo. Se ha iniciado un boicot contra todos los productos españoles como respuesta a la pérfida carta de invitación y al sistemático trato vejatorio a los turistas mexicanos que intentan entrar a España sin tan humillante documento. Mi interés por España se deteriora con el paso de las horas. Me siento estúpido interesándome por las cuestiones que afectan a los intereses y cuitas políticas españolas. Me uno al boicot. Ya no renovaré mi pasaporte. Centraré mi interés en México apasionadamente. Me importa un carajo la gobernanza de España. El domingo habrá un acto de desagravio contra España, en su embajada,al que me sumaré con gusto. No hay vuelta atrás. No podría ser yo mismo. Bye.
http://youtu.be/kf6OalI9JNg
¿Qué sería de Madrid sin el anuncio de Tio Pepe? Yo ya firmé Dani.
«Bajeza»….Y le han dado un país». El incidente del casco minero tiene su enjundia. Simboliza muy bien lo que acontece. La «barrera» que separa al gobernante del gobernado está constituida por una cohorte de subordinados, acólitos y arrimados que se desviven por agradar al Todopoderoso(ostentador actual del poder) al que ni mirarán cuando deje de ser(de ostentar) esa cualidad. Los pelotas,los acusicas, los lambizcones gozan del mismo «prestigio» ya sean en una cárcel, en una escuela, en el ejercito, o en las altas esferas del poder; lo peor del ser humano en su máxima expresión.
No viene mucho a cuento pero habéis leído la última del Vaticano. No tiene desperdicio, es como una escena para el cine…
… entran los carabinieri en el despacho del director del banco vaticano y éste suelta: “¿A un registro? He pensado que veníais a pegarme un tiro”…
No se si sería de Felini, o del Almodovar mas gamberro… !