Gracias, Maruja, por traer aquí a este Forges, avalado por tu autoridad. Todavía quedan psiquiatras con una visión terapéutica clara. En todo caso, me parece un psiquiatra moderado en la dosis. Tal como va el carro de las indecencias, (no soy psiquiatra ni médica pero sí rabelesiana), mi prescripción sería cada cuatro horas, turnándose por si el cuerpo propio mal alimentado no da para tanta caca. Estableciendo turnos la praxis no se detendría y no habria FMI ni BCE, ni BM que soportara que la gente se negara a hacer los deberes, porque antes tiene que hacer sus necesidades. Esa terapia homeopática de «lo semejante se cura con lo semejante» (similia, similibus curantur), obraría milagros: «la mierda de las élites, se cura con la mierda de los cuerpos sociales». Nos quieren convertir en pedos residuales sin fuelle y sin sonido, pues lo dije y lo repito: por la escatología a la utopia, para que esta tenga cuerpo y lugar. (no es un capricho, ni una «boutade», sino la respuesta moral ineludible a unas condiciones materiales insoportables: nos roban la bolsa y el bolsillo, nos dejan en pañales democráticos, nos amargan la vida, nos vacían las conciencias…No tenemos crédito, no queremos violencia y aunque la quisiéramos no tenemos armas ni dineros para comprarlas. Sólo nos queda el cuerpo, un cuerpo «causario» (o «cosario rojo» ¿no es cierto «Cosaria Roja»?) y sus escatologías. Alá es sabio y nos dejó este último recurso. «Pedos residuales de las Españas todas, ¡unámonos!» ¡Fuera el bastardo Gallardón y toda su ralea! Hay que atufarlos. (Me encantaría saber el nombre de ese psiquiatra. ¿Cómo podría averiguarlo?) 26 de Julio, Cuba, el Moncada. Felicidades a las Ana.
javier 27 julio, 2012 en 7:13
Maravillosamente simple y natural. Hagamos del hedor biológico el arma de los descamisados. Ah.. si esto lo hubieran sopesado los de la Platajunta……..¡¡¡¡Arriba pedorros del mundo. En pie, maloliente legión. Atruenan las flautulencias. Es el fin de la opresión!!!!!
aracne 27 julio, 2012 en 11:50
Estupendo, Javier. Me alegro de encontrar un auténtico interlocutor. Es cierto lo de la «Platajunta», fue un aplazamiento suicida. Ahora haremos la verdadera Ruptura Democrática, que como es lógico y natural en tiempos virtuales, pasará por todos los orificios de los cuerpos macizos y extensos. Desengañémonos: las revoluciones, las rupturas democráticas no suelen caracterizarse por la puntualidad. Como los gatos, acuden cuando les da la gana. Pero una cosa es cierta, la revolución será rabelesiana-marxista o no será. Tan natural como la vida misma, tan simple y elegante como una fórmula científica. A la época su arte y al arte su libertad. La razón ya atronó bastante, es hora de que atruenen las flatulencias. Seguiremos tratando del asunto. Hay que entrenar bien al cuerpo y organizar debidamente las conjunciones. Porque no vale de uno en uno. Ha de ser al unísono. Contactaremos con directores de orquesta afamados, con médicos, con deportistas olímpicos y yoguis…en fin todo un equipo… ¡Abajo los deberes impuestos!. ¡Arriba las necesidades naturales!. Y¿cuales son esas necesidades? Dicho está: «Haber mantenencia y haber yuntamiento con fembra placentera» . La tarea es crear las condiciones para que la «mantenencia» y el «yuntaminto» tengan lugar como corresponde a seres humanos, a los monos vestidos que somos.
aracne 27 julio, 2012 en 12:14
Justo cuando me disponía a bajar a la playa he aquí que la razón militar atruena. No lo podeís oir. Se trata de la exhibición que se hace aquí cada año, de los efectivos militares con que contamos. El ruido es ensordecedor. Este año por eso del ahorro, será más austero…De momento estoy esperando que pase la tormenta…No tiene gracia bañarse mientras esos monstruos recorren los espacios celestes y una en el agua… A todo esto no sé si es el ensayo general o es ya la exhibición real.
Gracias, Maruja, por traer aquí a este Forges, avalado por tu autoridad. Todavía quedan psiquiatras con una visión terapéutica clara. En todo caso, me parece un psiquiatra moderado en la dosis. Tal como va el carro de las indecencias, (no soy psiquiatra ni médica pero sí rabelesiana), mi prescripción sería cada cuatro horas, turnándose por si el cuerpo propio mal alimentado no da para tanta caca. Estableciendo turnos la praxis no se detendría y no habria FMI ni BCE, ni BM que soportara que la gente se negara a hacer los deberes, porque antes tiene que hacer sus necesidades. Esa terapia homeopática de «lo semejante se cura con lo semejante» (similia, similibus curantur), obraría milagros: «la mierda de las élites, se cura con la mierda de los cuerpos sociales».
Nos quieren convertir en pedos residuales sin fuelle y sin sonido, pues lo dije y lo repito: por la escatología a la utopia, para que esta tenga cuerpo y lugar.
(no es un capricho, ni una «boutade», sino la respuesta moral ineludible a unas condiciones materiales insoportables: nos roban la bolsa y el bolsillo, nos dejan en pañales democráticos, nos amargan la vida, nos vacían las conciencias…No tenemos crédito, no queremos violencia y aunque la quisiéramos no tenemos armas ni dineros para comprarlas. Sólo nos queda el cuerpo, un cuerpo «causario» (o «cosario rojo» ¿no es cierto «Cosaria Roja»?) y sus escatologías. Alá es sabio y nos dejó este último recurso.
«Pedos residuales de las Españas todas, ¡unámonos!»
¡Fuera el bastardo Gallardón y toda su ralea! Hay que atufarlos.
(Me encantaría saber el nombre de ese psiquiatra. ¿Cómo podría averiguarlo?)
26 de Julio, Cuba, el Moncada.
Felicidades a las Ana.
Maravillosamente simple y natural. Hagamos del hedor biológico el arma de los descamisados. Ah.. si esto lo hubieran sopesado los de la Platajunta……..¡¡¡¡Arriba pedorros del mundo. En pie, maloliente legión. Atruenan las flautulencias. Es el fin de la opresión!!!!!
Estupendo, Javier. Me alegro de encontrar un auténtico interlocutor. Es cierto lo de la «Platajunta», fue un aplazamiento suicida. Ahora haremos la verdadera Ruptura Democrática, que como es lógico y natural en tiempos virtuales, pasará por todos los orificios de los cuerpos macizos y extensos. Desengañémonos: las revoluciones, las rupturas democráticas no suelen caracterizarse por la puntualidad. Como los gatos, acuden cuando les da la gana.
Pero una cosa es cierta, la revolución será rabelesiana-marxista o no será. Tan natural como la vida misma, tan simple y elegante como una fórmula científica.
A la época su arte y al arte su libertad. La razón ya atronó bastante, es hora de que atruenen las flatulencias.
Seguiremos tratando del asunto. Hay que entrenar bien al cuerpo y organizar debidamente las conjunciones. Porque no vale de uno en uno. Ha de ser al unísono. Contactaremos con directores de orquesta afamados, con médicos, con deportistas olímpicos y yoguis…en fin todo un equipo…
¡Abajo los deberes impuestos!. ¡Arriba las necesidades naturales!.
Y¿cuales son esas necesidades? Dicho está: «Haber mantenencia y haber yuntamiento con fembra placentera» . La tarea es crear las condiciones para que la «mantenencia» y el «yuntaminto» tengan lugar como corresponde a seres humanos, a los monos vestidos que somos.
Justo cuando me disponía a bajar a la playa he aquí que la razón militar atruena. No lo podeís oir. Se trata de la exhibición que se hace aquí cada año, de los efectivos militares con que contamos. El ruido es ensordecedor. Este año por eso del ahorro, será más austero…De momento estoy esperando que pase la tormenta…No tiene gracia bañarse mientras esos monstruos recorren los espacios celestes y una en el agua…
A todo esto no sé si es el ensayo general o es ya la exhibición real.