Y lo que se deja en el tintero( las dentelladas de Gallardón sobre la Justicia, el linchamiento al juez Garzón, Eurolasvegas…).Todo un rosario de despropósitos. Llama la atenci´n el concepto de «una concepción patrimonial del Estado» por su veracidad y diáfano propósito;no puede haber forma más clara de entender cual es el fin último de la derecha al ansiar el poder denodadamente durante años. Enriquecerse, servirse de la posición «privilegiada» que da la anuencia de la ciudadanía (que los elige democráticamente) para poder meter mano y forrarse hasta las cejas(hermosas vistas del Alcazar de Toledo tiene la mansión milmetrocuadrádrica de la Cospedal, hecha a base del sudor y esfuerzo de muchos cargos públicos simultaneados(con sus correspondientes emolumentos a cargo del erario público). Ya no se miden. Tampoco lo hacen al pedir al común de los mortales que se apriete el cinturón. Pitada política y pitidos ensordecedores en los oídos. Un grillerío que no cesa…
AnnaGB 30 mayo, 2012 en 13:13
No puede decirse que sea una opinión interesada. Es un relato que describe hechos por todos conocidos. Es cierto que sólo una pitada es muy poca respuesta.
BENJAMIN 30 mayo, 2012 en 14:04
“No diré que hay una relación exacta entre la prima de riesgo y los pitidos al himno, pero experimentar una debilidad en la nación es algo que los mercados huelen”, (García-Margallo. 29-05-2012)
Cuidado con las pitadas que podemos hundir el país. Aunque bien mirado -mejor olido- lo que da ‘tufillo’ en todo el gobierno de la nación.
Y lo que se deja en el tintero( las dentelladas de Gallardón sobre la Justicia, el linchamiento al juez Garzón, Eurolasvegas…).Todo un rosario de despropósitos. Llama la atenci´n el concepto de «una concepción patrimonial del Estado» por su veracidad y diáfano propósito;no puede haber forma más clara de entender cual es el fin último de la derecha al ansiar el poder denodadamente durante años. Enriquecerse, servirse de la posición «privilegiada» que da la anuencia de la ciudadanía (que los elige democráticamente) para poder meter mano y forrarse hasta las cejas(hermosas vistas del Alcazar de Toledo tiene la mansión milmetrocuadrádrica de la Cospedal, hecha a base del sudor y esfuerzo de muchos cargos públicos simultaneados(con sus correspondientes emolumentos a cargo del erario público). Ya no se miden. Tampoco lo hacen al pedir al común de los mortales que se apriete el cinturón. Pitada política y pitidos ensordecedores en los oídos. Un grillerío que no cesa…
No puede decirse que sea una opinión interesada. Es un relato que describe hechos por todos conocidos. Es cierto que sólo una pitada es muy poca respuesta.
“No diré que hay una relación exacta entre la prima de riesgo y los pitidos al himno, pero experimentar una debilidad en la nación es algo que los mercados huelen”, (García-Margallo. 29-05-2012)
Cuidado con las pitadas que podemos hundir el país. Aunque bien mirado -mejor olido- lo que da ‘tufillo’ en todo el gobierno de la nación.