Los imanes del nacionalcatolicismo nunca dejaron de estar presentes ni de imponer sus miserias: www.publico.es
Javier Krahe
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Los imanes del nacionalcatolicismo nunca dejaron de estar presentes ni de imponer sus miserias: www.publico.es
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Es ¿? ¿surrealista?, no sé ni cómo llamarlo. Que al Krahe le monten un …»cristo» por aquello y a los que se están cocinando personas reales en crudo no sólo no se les lleve a los tribunales, sino que, en fin, como ya sabemos, se les indemnice con inmorales sumas de dinero y de más poder. Voy a ver si encuentro alguna receta de cómo cocinar … bankieros.
Dile a Tonino que desde aquí también queremos hacerle compañía.
Ayer anduve por Chamartín y vi unos carteles absurdos a cuenta del fumborlnacionalismo. Absurdos. Era como regresar a los años 70.
Lo de se juzgue un «delito por lastimar sentimientos religiosos» no sé en que lugar del código penal del reino está. Quizá en el articulado de Catequesis Torquemada’s Law
Ha regresado ‘Sor Angustias de la crus’
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Son capaces de abrir expediente a «El Papus»
Qué rápidos, los jueces no han dado tiempo a que prescriba.
Desde México, digamos una cierta distancia, asisto perplejo a lo que sin duda es el más esperpéntico juicio al que humano alguno haya podido verse sometido. Sinceramente creí estar asistiendo a una broma pesada,un ardid ingenioso con el que hacer pasar un mal rato a un amiguete…Nada más lejos de la realidad. El artículo 525 del Código Penal(¡diosmeloseñorperdone!) está vivíto y latigando…Asistir a estos «acelerones» en el proceso de retrogresión(ya de por sí acelerada en los últimos meses) me causa una estupefación y tristeza indecibles.¿Juzgarán a Barbara Rey, y a sus coetáneas, por atentar contra la moral y la decencia imperantes en su época cuando convulsionaron a la mojigatería de antaño con sus desnudos y destapes?¿Ha lugar ahora un juicio de semejante calibre? El precedente sentado así lo justificaría.¿Qué chingada madre es eso de «los sentimientos religiosos»? Entre esto, y lo leído en la columna de Almuden Grandes de hoy(«Papel mojado») dan ganas de tirarse al monte a criar cabras…
Cómo freír papas
L@s papas fritos son muy buenos como acompañamiento de otros platos, como el gallina en papatoria, y el atún pedrástico, que no es de mar profundo, sino de la costa, ya que vive en la pedra estía en el verano. Este atún, aunque no está en peligro de extinción y no es muy apreciado por la sociedad, aún sigue siendo muy protegido por la scoria romana.
Para empezar pediremos en la tienda un@ papa de buen peso, normalmente con un@ basta, si necesitásemos dos, sería muy difícil conseguirl@s en buen estado, al menos un@ de ell@s estaría putrefact@. Si el establecimiento tiene servicio a domicilio es mucho mejor, pues al llevárnosl@ a casa en vehículo acristalado podremos presumir ante los vecinos (aumentaría nuestro prestigio social).
No debe preocuparnos (en caso de que tengamos veleidades conservacionistas) la escasez de ejemplares, pues habrá al menos dos docenas que esperan ansiosamente ocupar su lugar, hecho confirmado por un popular refrán (no estoy seguro si el refrán se refiere al rey, será un lapsus freudiano).
Bueno, pasemos a la receta:
Ingredientes:
-Papas (un@ o dos, depende del número de comensales).
-Aceite virgen (no merece la pena que sea de oliva, en estos tiempos de crisis, para el resultado que se va a obtener).
-Sal, al gusto.
Utensilios:
-Cuchillo papatero
-sartén o freidora
-cubo de basura grande (de los que usan los hoteles o los hospitales), con bolsa apropiada, para los desperdicios, que son muchos, pues hemos de tener en cuenta que para un@ papa normal sólo podremos aprovechar un 10% como máximo.
Procedimiento:
-Bajo el chorro de agua del fregadero lavamos bien @l@ papa, asegurándonos de haber eliminado cualquier posible contaminación (de quién sabe qué origen).
-una vez bien higienizado, con el cuchillo papatero, le sacamos los ojos, que son esas manchitas redondas y oscuras que destacan sobre la piel y que le sirven para la reproducción (asexual, claro).
-le arrancamos, perdón, le pelamos la piel.
-vamos saneando con el cuchillo, es decir, quitando todo lo que huele a rancio, hasta quedarnos con la parte que parece limpia.
-y seguiremos como tradicionalmente se hace con las patatas, cortando el tamaño que nos guste y friendo hasta el dorado deseado.
Observación importante: hemos de tener mucho cuidado con quién invitamos a la cena, pues por un descuido, podemos acabar en los tribunales.