con pedro, en el Ágora

 

 

 

 

Ayer empecé yendo a la primera cita: Parada de metro Teseo, en Monastiraki. Me acompañaba Miguel, licenciado de historia del arte y becario en la embajada, una delicia de chico. Me dejó en manos del asturiano, helenista -y tan conocido ya por todos como divulgador del pensamiento crítico contra lo que ocurre, la estafa- Pedro Olalla. Me llevó por el Ágora e hizo que comprendiera lo que significó el nacimiento de la democracia en los espacios físicos, en los ámbitos por los que se movían los ciudadanos. Fue una mañana de mucho caminar, maravillosa, que culminó en el Museo de la Acrópolis, una maravilla.

 

De momento, como he escrito la columna y ahora me he de preparar para una entrevista, y por la tarde tendré la charla en la universidad con los estudiantes de periodismo, aquí van dos fotos. Una, con Pedro, durante un descanso bajo los árboles del Ágora. Y otra que reproduce la portada de su libro más reciente, del que ya habló Muñoz Molina en El País

último libro de pedro olalla, a la luz del Ágora.