La tela de la cabecera es inevitablemente mexicana. La colcha color burdeos que asoma debajo de ¡mi colcha!, es de seda adamascada adquirida, precisamente, en el bazar de un conocido del zoco El-Hamidiyya, de Damasco. Y los dos pequeños espejos de la pared: el redondo es de Beirut, el rectangular es de Aleppo. Et voilà.
La cabecera y etc.
7 Comments
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Pues el resultado no puede ser más encantador. La colcha espectacular en combinación con la tela de la cabecera(supongo que está inspirada en Matisse…http://www.henri-matisse.net/cut_outs.html .En todo caso felicitarte Maruja por tu gusto exquisito. Un beso.
¡Qué dormitorio más internacional! Y qué cama más viajera, porque la colcha la has ido haciendo a lo largo de muchos traslados. Tiene que tener ese espacio una gran y positiva energía.
No soy capaz de verlo!!! Ayuda…
Ya, ya… ya he visto y comprendido. Acá estaba la explicación…
Eso pasa por escribir antes de llegar hasta el final.
Me emociona eso de «inevitablemente mexicana»…
me siento como si la hubiera tejido yo! 🙂 es chulísima!!
Espero hayas dejado algún resquicio de la colcha sin coser,es necesario para que no quede tu espiritu atrapado en ella (así dicen en mi tierra las teleras),muy lindo diseño.