Han sido siempre la punta de lanza de la protesta. Pagaron bastante caro sus protestas de 1962. Pero su declive ha sido contínuo en los últimos 20 años. Ahora, -con la más que probable anulación de las ayudas al carbón- los pocos que quedan, tienen el futuro igual de negro que el material.
Ojalá sirva para acabar definitivamente con un atropello que está destruyendo la montaña leonesa. Concretamente el valle de Laciana -Reserva de la Biosfera- donde un empresario sin escrúpulos, con el beneplácito del propio ayuntamiento y la Junta de Castilla y León.
Lo que se puede contemplar en tonos más claros en Google Maps, son minas a cielo abiero. Muchas máquinas y pocos operarios. Y un desastre ambiental de cojones.
NEREA 31 mayo, 2012 en 11:57
Hace dos días estuve viendo por enésima vez la película Geminal basada en la novela de Emile Zola. La recomiendo. Estos tiempos comienzan a parecerse a aquellos, cuando se tocan los principios y los derechos para rebajarlos y mermarlos, la regresión es imparable a menos que apostemos por la rebeldía. Sin violencia(esto es indispensable).
Pingarates 31 mayo, 2012 en 12:57
Si tien arreglu, s’arreglará; si nun lu tien, arregláu ta.
Han sido siempre la punta de lanza de la protesta. Pagaron bastante caro sus protestas de 1962. Pero su declive ha sido contínuo en los últimos 20 años. Ahora, -con la más que probable anulación de las ayudas al carbón- los pocos que quedan, tienen el futuro igual de negro que el material.
Ojalá sirva para acabar definitivamente con un atropello que está destruyendo la montaña leonesa. Concretamente el valle de Laciana -Reserva de la Biosfera- donde un empresario sin escrúpulos, con el beneplácito del propio ayuntamiento y la Junta de Castilla y León.
Para muestra, unos botones.
https://maps.google.es/maps?ll=42.975808,-6.3522419&z=13&t=h&hl=es
http://elpais.com/diario/2011/10/07/sociedad/1317938405_850215.html
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/04/07/castillayleon/1270625146.html
Lo que se puede contemplar en tonos más claros en Google Maps, son minas a cielo abiero. Muchas máquinas y pocos operarios. Y un desastre ambiental de cojones.
Hace dos días estuve viendo por enésima vez la película Geminal basada en la novela de Emile Zola. La recomiendo. Estos tiempos comienzan a parecerse a aquellos, cuando se tocan los principios y los derechos para rebajarlos y mermarlos, la regresión es imparable a menos que apostemos por la rebeldía. Sin violencia(esto es indispensable).
Si tien arreglu, s’arreglará; si nun lu tien, arregláu ta.