«A callar» ladraba la infanta Pilar cuando apenitas se sabía lo del Urdangarín. «¡A callar!» como mandaban los curas en las aulas de aquel oscurantismo y adocenamiento.»Calladito estás más guapo». Guarden silencio que la función va a comenzar…Y así un año de desbrozamientos.
«A callar» ladraba la infanta Pilar cuando apenitas se sabía lo del Urdangarín. «¡A callar!» como mandaban los curas en las aulas de aquel oscurantismo y adocenamiento.»Calladito estás más guapo». Guarden silencio que la función va a comenzar…Y así un año de desbrozamientos.