Precioso Maruja…..después de escuchar…“Yo ando con mis líos europeos y mis cosas”…se agradecen estas letras….
Raúl Fernández Justo 2 julio, 2012 en 23:17
Me gustó el «Café con leche y galletas». La memoria es prodigiosa y no creo que tenga que ver nada con el presunto envejecimiento(¡justo al contrario!;cuantos más recuerdos mayor lucidez.Respecto a la solidaridad de los que quieren ayudar, y no pueden, a los que necesitan ayuda,y no la quieren por prejuicios del entorno, convendría que hubiera algún punto de encuentro. No es fácil para nadie sucumbir,y hacerlo en una sociedad tan exigente y competitiva. Estigmatizar a una familia de por vida(por recibir esa ayuda necesaria)puede llegar a ser mucho peor que la ayuda misma; prejuicio mio,sin duda,pero yo entiendo también las poderosas razones que llevan a alguien a desechar esa ayuda. De ahí la necesidad de ese punto de encuentro. Las relaciones humanas tienen extraños vericuetos que no se corresponden con la lógica o el idealismo. Por lo demás, un blog interesante y, sin duda, muy bien escrito.
La otra ‘selección’ batiendo records http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/07/02/actualidad/1341234580_984331.html a pesar de todos las restricciones a que son sometidos. En ésto somos ‘campeones del mundo’ desde hace muchos años. Y sin publicidad.
Precioso Maruja…..después de escuchar…“Yo ando con mis líos europeos y mis cosas”…se agradecen estas letras….
Me gustó el «Café con leche y galletas». La memoria es prodigiosa y no creo que tenga que ver nada con el presunto envejecimiento(¡justo al contrario!;cuantos más recuerdos mayor lucidez.Respecto a la solidaridad de los que quieren ayudar, y no pueden, a los que necesitan ayuda,y no la quieren por prejuicios del entorno, convendría que hubiera algún punto de encuentro. No es fácil para nadie sucumbir,y hacerlo en una sociedad tan exigente y competitiva. Estigmatizar a una familia de por vida(por recibir esa ayuda necesaria)puede llegar a ser mucho peor que la ayuda misma; prejuicio mio,sin duda,pero yo entiendo también las poderosas razones que llevan a alguien a desechar esa ayuda. De ahí la necesidad de ese punto de encuentro. Las relaciones humanas tienen extraños vericuetos que no se corresponden con la lógica o el idealismo. Por lo demás, un blog interesante y, sin duda, muy bien escrito.