Es importante que no se nos olviden estos temas y es de agradecer que gentes como Millás, en este caso, recuerden el estado actual de las cosas y que no las veamos ya sólo como el pasado.
Vaya con la Cosa Nostra, nuestra
Txomin Goitibera 8 abril, 2012 en 17:59
Pero es lógico. Quién se ha creído que el estado es gratis. El estado es de quien lo compra. estamos tan acostumbrados a vivir por encima de nuestras posibilidades que nos escandalizamos cuando pasan estas cosas. Tenemos mucho que aprender todavía, esto es el mundo libre, a ver si nos enteramos de una vez.
Javier 8 abril, 2012 en 18:18
Ingenuo Millas. Aquí nos da órdenes la Cosa Nostra, la Nagherta, los albanokosovares, la babuscka soviética. Pero mira,viene bien que lo diga. Por quiénes no quieren describir la situación. Gracias Millas.
CBT 8 abril, 2012 en 21:53
Parece que las risas vacilonas se les está acabando y llega el descarado careto de la prepotencia. Todo eso lo da el acojone de no tener los bíceps preparaos para el pulso que intentan mantener con la sinrazón.
Millás, mejorando cada vez más su puntería.
Celia 9 abril, 2012 en 9:45
Cuando lo leí, el viernes, no pude por menos de alegrarme de que aún haya alguien capaz de escribir esto. Pero ,o yo me estoy perdiendo o no pude por menos de pensar «¿tendrá que sentir lo que siente?» . Millás y los que aún quedáis, Maruja capaces y con poder de escribir sobre lo que está pasando. Tiempos difíciles para seguir diciendo que el rey está desnudo. Salud.
Carmen O 9 abril, 2012 en 10:00
Tremendo
Raúl Fernández Justo 9 abril, 2012 en 14:25
Qué bueno que no se pasó por alto un artículo tan acertado. Millás es una referencia ineludible;sin pelos en la lengua diciendo verdades descarnadas.
Consumo 13 abril, 2012 en 13:57
Ni es JJMillás ni nadie que se identifique como oficioso – que no oficial-. Un lector nos dice que no recuerda ya, por desearlo tanto, si M.Torres le dedicó o no, ejemplar. Aún no entendemos si de tanto desear algo, uno lo vive. Pero sí hacemos caso del verso de Sta. Teresa. Empero, el lector empedernido, que no borracho, nos comenta como nota bene que, probablemente, si le pidiera a la autora una firma en la Feria del Libro de Madrid, tendría que ver que las lagrimas no sólo saltan por la risa o la tristeza sino por la emoción.
Es importante que no se nos olviden estos temas y es de agradecer que gentes como Millás, en este caso, recuerden el estado actual de las cosas y que no las veamos ya sólo como el pasado.
Vaya con la Cosa Nostra, nuestra
Pero es lógico. Quién se ha creído que el estado es gratis. El estado es de quien lo compra. estamos tan acostumbrados a vivir por encima de nuestras posibilidades que nos escandalizamos cuando pasan estas cosas. Tenemos mucho que aprender todavía, esto es el mundo libre, a ver si nos enteramos de una vez.
Ingenuo Millas. Aquí nos da órdenes la Cosa Nostra, la Nagherta, los albanokosovares, la babuscka soviética. Pero mira,viene bien que lo diga. Por quiénes no quieren describir la situación. Gracias Millas.
Parece que las risas vacilonas se les está acabando y llega el descarado careto de la prepotencia. Todo eso lo da el acojone de no tener los bíceps preparaos para el pulso que intentan mantener con la sinrazón.
Millás, mejorando cada vez más su puntería.
Cuando lo leí, el viernes, no pude por menos de alegrarme de que aún haya alguien capaz de escribir esto. Pero ,o yo me estoy perdiendo o no pude por menos de pensar «¿tendrá que sentir lo que siente?» . Millás y los que aún quedáis, Maruja capaces y con poder de escribir sobre lo que está pasando. Tiempos difíciles para seguir diciendo que el rey está desnudo. Salud.
Tremendo
Qué bueno que no se pasó por alto un artículo tan acertado. Millás es una referencia ineludible;sin pelos en la lengua diciendo verdades descarnadas.
Ni es JJMillás ni nadie que se identifique como oficioso – que no oficial-. Un lector nos dice que no recuerda ya, por desearlo tanto, si M.Torres le dedicó o no, ejemplar. Aún no entendemos si de tanto desear algo, uno lo vive. Pero sí hacemos caso del verso de Sta. Teresa. Empero, el lector empedernido, que no borracho, nos comenta como nota bene que, probablemente, si le pidiera a la autora una firma en la Feria del Libro de Madrid, tendría que ver que las lagrimas no sólo saltan por la risa o la tristeza sino por la emoción.