hoy en el país,entre otras preguntas,una enfrenta compasión o pinchos en la frontera de Melilla. ¿Por qué omites compasión o asesinar tus nasciturus y jactarte de lo último? Estás en las postrimerías de tu vida. Bueno sería que abominaras de la necedad:»dice el necio:no hay Dios»;»sólo el necio necesita pruebas de la exitencia de Dios»:»compete a la necedad causar hastío de Dios y de sus dones».
Raúl Fernández ????? 18 octubre, 2012 en 18:50
¡¡Hostias el Miscato!! Que asco me da verlo de nuevo por aquí,señor. Sale de su húmeda caverna para soltar su venenito como la bestezuela que no ha dejado de ser. Viene con la soberbia del ilumunado a pedir cuentas…¡¡a pedir cuentas nada menos!! Pobre pendejo,infeliz…¿Quién tiene que rendirle cuentas y a santo de qué? Y dale con el nasciturus el no nato y la madre del cordero. Creo que con un buen»¡Me cago en todo tu Dios! y en todo el daño que hacen en su nombre habría alguna probabilidad de enmendarle,pero ni por esas…Han de estar muy ardidos los que ,de nuevo, te envían aquí en su afán de perturbar el ánimo, pero ni por esa pendejo de mierda. ¿Acaso le mandan aquí a evangelizarnos?¿Es esta la última frontera?¿No se da usted cuenta de la mofa que nos causa y lo patético de sus palabras?.Necedad,postrimerías,abominaciones…¿de que pinche Torquemadismo sale imbécil? ¡Que hervidero de sangre me causan sus pérfidas intenciones! Lo malo es que sólo consigue una triste carcajada que lo deja a usted en lo más hondo del cubo de basura. Siga apestando,lo esperamos para la próxima(cambie de tema que aburre a las piedras….).
Raúl Fernández ????? 18 octubre, 2012 en 18:51
Miscato: No le son insultos; le son definiciones.
Raúl Fernández ????? 18 octubre, 2012 en 20:25
Mil perdones a los asomadores de buena voluntad. Mil perdones a Maruja Torres por las palabrotas(con la sangre hirviendo es difícil «dulcificarse» en las expresiones).¡¡Váyase al demonio señor Miscato!!
Raúl Fernández ????? 18 octubre, 2012 en 23:03
Este miscato ¿será una pinche monja? Lo digo porque parece que ya le sabe algo a los dones de su dios…
María Luisa 19 octubre, 2012 en 10:06
Qué horror. Los desvelos, esfuerzos y cuidados que trae consigo la crianza de un hijo para que, luego, vaya y salga como miscato.
hoy en el país,entre otras preguntas,una enfrenta compasión o pinchos en la frontera de Melilla. ¿Por qué omites compasión o asesinar tus nasciturus y jactarte de lo último? Estás en las postrimerías de tu vida. Bueno sería que abominaras de la necedad:»dice el necio:no hay Dios»;»sólo el necio necesita pruebas de la exitencia de Dios»:»compete a la necedad causar hastío de Dios y de sus dones».
¡¡Hostias el Miscato!! Que asco me da verlo de nuevo por aquí,señor. Sale de su húmeda caverna para soltar su venenito como la bestezuela que no ha dejado de ser. Viene con la soberbia del ilumunado a pedir cuentas…¡¡a pedir cuentas nada menos!! Pobre pendejo,infeliz…¿Quién tiene que rendirle cuentas y a santo de qué? Y dale con el nasciturus el no nato y la madre del cordero. Creo que con un buen»¡Me cago en todo tu Dios! y en todo el daño que hacen en su nombre habría alguna probabilidad de enmendarle,pero ni por esas…Han de estar muy ardidos los que ,de nuevo, te envían aquí en su afán de perturbar el ánimo, pero ni por esa pendejo de mierda. ¿Acaso le mandan aquí a evangelizarnos?¿Es esta la última frontera?¿No se da usted cuenta de la mofa que nos causa y lo patético de sus palabras?.Necedad,postrimerías,abominaciones…¿de que pinche Torquemadismo sale imbécil? ¡Que hervidero de sangre me causan sus pérfidas intenciones! Lo malo es que sólo consigue una triste carcajada que lo deja a usted en lo más hondo del cubo de basura. Siga apestando,lo esperamos para la próxima(cambie de tema que aburre a las piedras….).
Miscato: No le son insultos; le son definiciones.
Mil perdones a los asomadores de buena voluntad. Mil perdones a Maruja Torres por las palabrotas(con la sangre hirviendo es difícil «dulcificarse» en las expresiones).¡¡Váyase al demonio señor Miscato!!
Este miscato ¿será una pinche monja? Lo digo porque parece que ya le sabe algo a los dones de su dios…
Qué horror. Los desvelos, esfuerzos y cuidados que trae consigo la crianza de un hijo para que, luego, vaya y salga como miscato.
Respiremos hondo…..