¡Europa,Europa! No sé. Me ha dolido un poco lo de «sudaca». Sé que no es mala intención,o que responde a una forma de denominar exclusiva de los racistas(de toda condición,credo y miseria),pero el tono empleado por Téllez me da a entender que su uso está más generalizado de lo que pensaba..,En fin, como mexicano(México se ubica dentro de América, según todos los mexicanos, única y exclusivamente en…¡México!. Ni suramericanos,ni centroamericanos, ni(líbrenos el Hacedor) norteamericanos). El caso es que ni todos los españoles son «gallegos»o «gachupines»,ni la democracia está en el lugar que el «imaginario colectivo» pensábamos. Ley Sálica( destrone oficial de la aspirante al trono en ceremonia fulminante en desfile de la ¿hispaniolidad? ajedrecística -alfiles,peones,caballos,reina,sota,rey -en número tal que rayaba el ridículo),rey que abronca al presidente en público(un»¿porqué no te callás?» con acento de repsólida sudaca, y manotazos al aire) y un Nobel de la Paz(quinielas para saber quién trinca el monto de la cuantía económica del mismo; por las revelaciones de el NYT yo apuesto por Soraya;ágil,vivaracha y dotada para llevar guante blanco). Madres,madrastras y madreadas. Dieron las doce hace tiempo y nadie ve la calabaza,los harapos, lo cenizo de los rostros,las ratotas(que son como caballos),el zapatito de cristal y el príncipe que camina y camina por entre el populacho sin un puto duro que darle a la espontánea postulante de la Cruz Roja que sale a su encuentro. El cuento se termina y la madrastra aún no ha dicho el castigo que las hijas de la gran putativa merecen en este otoño tan caliente.Salud y república; sin ambages,que tanta chingadera…
Gabriela 15 octubre, 2012 en 17:17
Raul: Comparto tu «cabreo» que está plenamente justificado. Un saludo.
Aracne 15 octubre, 2012 en 19:45
Muy bien por Téllez y por el comentario de Raúl. A propósito del artículo de J.M. Ridao en la Vanguardia (12/10/2012), «El derecho que reclamamos», un enseñante amigo, me envía estas palabras: «Muchos docentes, con nuestra opción por el pensamiento crítico, lo más libre posible de alienación alguna, hace muchos años que estamos por la secularización de las instituciones, no solo con respecto a Dios sino también a la Nación, que defiende Ridao. Algunos hace mucho tiempo que venimos diciendo que ese proyecto se estaba debilitando en los territorios donde los partidos nacionalistas tenían mucho poder. En lo que va de democracia, es ahí desde donde se comenzó a tirar para tensar la cuerda. Ahora, ya al borde de la raya, es decir, con el secesionismo delante de las narices, han comenzado a tirar del otro lado, que es lo que ha hecho el ministro. A mí, puestas las cosas así, hasta veo con cierto optimismo que se haya empleado la palabra «españolizar», porque saca también a la luz a su contraria: «catalanizar», que durante los últimos años ha actuado en las escuelas y en los medios de Cataluña sin que prácticamente nadie la pronunciara porque resultaba más estratégico. Tal vez así podamos volver a reclamar, como hace Ridao, el derecho a la secularización, y recordar que tiene tradición en nuestro gremio, y que exige una defensa explícita, como la que hace este escritor. Me alegro que la cosa se vaya poniendo imposible para los que todos estos años han optado por mirar a otra parte. Ahora ya están ahí las opciones españolizadora y catalanizadora. Quizás eso estimule de nuevo la defensa de una educación no aleccionadora, no proselitista, no alienante, no inculcadora de una determinada ideología, sino crítica. Y hemos trabajado mucho para aclarar lo que esto significa en las aulas. Había catalanes también en ese empeño, esperemos que sigan ahí, dispuestos a retomar ese discurso, aunque quizás lo tienen más difícil que los que vivimos en otras partes de España donde el nacionalismo español nos controla y nos oprime mucho menos. En el propio artículo de Ridao se percibe claramente esa dificultad para los catalanes no catalanizadores, lo que hace más meritorio su artículo en La Vanguardia. Españoles no españolizadores somos muchos, en la docencia casi todos, porque lo tenemos mucho más fácil, reconozcámoslo. A ver si aparecen muchos más catalanes no catalanizadores en Cataluña, sería un indicador de que su libertad es tan amplia y tan fácil como la nuestra. Un cordial saludo José María
Raúl Fernández ????? 16 octubre, 2012 en 23:44
Aracene. Muy interesante. El punto de vista inteligente que falta en este asunto. Está por ver comotermina esta guerra de «adoctrinamientos» cuyos únicos perjudicados serán siempre los alumnos. Secularización de todas las instituciones; hé ahí la clave de todo.
Raúl Fernández ????? 16 octubre, 2012 en 23:45
Aracne: Perdón por escribir mal tu nombre.Son vehemencias,tu sabes. Apapacho correctivo.
¡Europa,Europa! No sé. Me ha dolido un poco lo de «sudaca». Sé que no es mala intención,o que responde a una forma de denominar exclusiva de los racistas(de toda condición,credo y miseria),pero el tono empleado por Téllez me da a entender que su uso está más generalizado de lo que pensaba..,En fin, como mexicano(México se ubica dentro de América, según todos los mexicanos, única y exclusivamente en…¡México!. Ni suramericanos,ni centroamericanos, ni(líbrenos el Hacedor) norteamericanos). El caso es que ni todos los españoles son «gallegos»o «gachupines»,ni la democracia está en el lugar que el «imaginario colectivo» pensábamos. Ley Sálica( destrone oficial de la aspirante al trono en ceremonia fulminante en desfile de la ¿hispaniolidad? ajedrecística -alfiles,peones,caballos,reina,sota,rey -en número tal que rayaba el ridículo),rey que abronca al presidente en público(un»¿porqué no te callás?» con acento de repsólida sudaca, y manotazos al aire) y un Nobel de la Paz(quinielas para saber quién trinca el monto de la cuantía económica del mismo; por las revelaciones de el NYT yo apuesto por Soraya;ágil,vivaracha y dotada para llevar guante blanco). Madres,madrastras y madreadas. Dieron las doce hace tiempo y nadie ve la calabaza,los harapos, lo cenizo de los rostros,las ratotas(que son como caballos),el zapatito de cristal y el príncipe que camina y camina por entre el populacho sin un puto duro que darle a la espontánea postulante de la Cruz Roja que sale a su encuentro. El cuento se termina y la madrastra aún no ha dicho el castigo que las hijas de la gran putativa merecen en este otoño tan caliente.Salud y república; sin ambages,que tanta chingadera…
Raul: Comparto tu «cabreo» que está plenamente justificado. Un saludo.
Muy bien por Téllez y por el comentario de Raúl.
A propósito del artículo de J.M. Ridao en la Vanguardia (12/10/2012), «El derecho que reclamamos», un enseñante amigo, me envía estas palabras:
«Muchos docentes, con nuestra opción por el pensamiento crítico, lo más libre posible de alienación alguna, hace muchos años que estamos por la secularización de las instituciones, no solo con respecto a Dios sino también a la Nación, que defiende Ridao. Algunos hace mucho tiempo que venimos diciendo que ese proyecto se estaba debilitando en los territorios donde los partidos nacionalistas tenían mucho poder. En lo que va de democracia, es ahí desde donde se comenzó a tirar para tensar la cuerda. Ahora, ya al borde de la raya, es decir, con el secesionismo delante de las narices, han comenzado a tirar del otro lado, que es lo que ha hecho el ministro. A mí, puestas las cosas así, hasta veo con cierto optimismo que se haya empleado la palabra «españolizar», porque saca también a la luz a su contraria: «catalanizar», que durante los últimos años ha actuado en las escuelas y en los medios de Cataluña sin que prácticamente nadie la pronunciara porque resultaba más estratégico. Tal vez así podamos volver a reclamar, como hace Ridao, el derecho a la secularización, y recordar que tiene tradición en nuestro gremio, y que exige una defensa explícita, como la que hace este escritor. Me alegro que la cosa se vaya poniendo imposible para los que todos estos años han optado por mirar a otra parte. Ahora ya están ahí las opciones españolizadora y catalanizadora. Quizás eso estimule de nuevo la defensa de una educación no aleccionadora, no proselitista, no alienante, no inculcadora de una determinada ideología, sino crítica. Y hemos trabajado mucho para aclarar lo que esto significa en las aulas. Había catalanes también en ese empeño, esperemos que sigan ahí, dispuestos a retomar ese discurso, aunque quizás lo tienen más difícil que los que vivimos en otras partes de España donde el nacionalismo español nos controla y nos oprime mucho menos. En el propio artículo de Ridao se percibe claramente esa dificultad para los catalanes no catalanizadores, lo que hace más meritorio su artículo en La Vanguardia. Españoles no españolizadores somos muchos, en la docencia casi todos, porque lo tenemos mucho más fácil, reconozcámoslo. A ver si aparecen muchos más catalanes no catalanizadores en Cataluña, sería un indicador de que su libertad es tan amplia y tan fácil como la nuestra.
Un cordial saludo
José María
Aracene. Muy interesante. El punto de vista inteligente que falta en este asunto. Está por ver comotermina esta guerra de «adoctrinamientos» cuyos únicos perjudicados serán siempre los alumnos. Secularización de todas las instituciones; hé ahí la clave de todo.
Aracne: Perdón por escribir mal tu nombre.Son vehemencias,tu sabes. Apapacho correctivo.