Si totalmente de acuerdo con Iñaqui Gabilondo.Pero ya me estoy empezando a cansar de ver las verdades por tdos los sitios,y que no se mueva una paja, al contrario,tengo la sensaciòn, de que por mas salvajadas que hagan con los currantes,lo vamos asimilando cual castigo merecido……….total ,como sigan recortando,sueldo y pensiones,la mia les va a sobrar con un cortauñas!!!!! ……………en fin,mientras no tengamos que cantar el «cara al sol» en el patio. paloma
CBT 9 marzo, 2012 en 19:51
Te da que pensar que la experiencia no es la madre de nada! También se puede pensar que los políticos son un puñado de ineptos que sólo ponen interés en conseguir llegar al poder. Que falta de coherencia y estímulo tiene cualquier proclama venga de donde venga. Y en Andalucía entramos en campaña! En fin, desmotivación al cuadro partido por dos igual a: ‘la pera limonera’.
Raúl Fernández Justo 10 marzo, 2012 en 7:32
Derecho al pataleo frente a unas decisiones políticas inpregnadas de una ideología absolutamente retrógrada,tanto en sus formas como en su contenido. Sentadas las bases del panorama que le resta a la sociedad española de aquí a las próximas elecciones generales (un larguísimo invierno de frío y obscuridad) creo que la solución está en la calle.»No nos vamos a amedrentar cada vez que alguien saque una pancarta en la calle»-esto se lo escuché decir hoy a la sra. Cospedal en las noticias. El día 29 de marzo llega la primera huelga general contra la medida estrella del nuevo gobierno conservador. Ojalá y eniendan que no se puede servir a dos amos al mismo tiempo( una Europa de los mercados y una ciudadanía que debe defender su estado del bienestar(logrado a base de tesón y sacrificio) con uñas y dientes. Si a un pésimo enfoque en tratar los problemas del país( la austeridad sin crecimiento no da jamás un 3% de déficit para el año venidero) le añadimos el barniz ideológico de una iglesia fundamentalista, que dicta en la sombra el discurrir legislativo de la legislatura,la realidad se torna aterradora. Esperemos que todo sea «llamarada de petate»-como se dice en México cuando alguien llega comiéndose el mundo y termina echándose una lánguida flatulencia…
Si totalmente de acuerdo con Iñaqui Gabilondo.Pero ya me estoy empezando a cansar de ver las verdades por tdos los sitios,y que no se mueva una paja, al contrario,tengo la sensaciòn, de que por mas salvajadas que hagan con los currantes,lo vamos asimilando cual castigo merecido……….total ,como sigan recortando,sueldo y pensiones,la mia les va a sobrar con un cortauñas!!!!! ……………en fin,mientras no tengamos que cantar el «cara al sol» en el patio. paloma
Te da que pensar que la experiencia no es la madre de nada! También se puede pensar que los políticos son un puñado de ineptos que sólo ponen interés en conseguir llegar al poder. Que falta de coherencia y estímulo tiene cualquier proclama venga de donde venga.
Y en Andalucía entramos en campaña! En fin, desmotivación al cuadro partido por dos igual a: ‘la pera limonera’.
Derecho al pataleo frente a unas decisiones políticas inpregnadas de una ideología absolutamente retrógrada,tanto en sus formas como en su contenido. Sentadas las bases del panorama que le resta a la sociedad española de aquí a las próximas elecciones generales (un larguísimo invierno de frío y obscuridad) creo que la solución está en la calle.»No nos vamos a amedrentar cada vez que alguien saque una pancarta en la calle»-esto se lo escuché decir hoy a la sra. Cospedal en las noticias. El día 29 de marzo llega la primera huelga general contra la medida estrella del nuevo gobierno conservador. Ojalá y eniendan que no se puede servir a dos amos al mismo tiempo( una Europa de los mercados y una ciudadanía que debe defender su estado del bienestar(logrado a base de tesón y sacrificio) con uñas y dientes. Si a un pésimo enfoque en tratar los problemas del país( la austeridad sin crecimiento no da jamás un 3% de déficit para el año venidero) le añadimos el barniz ideológico de una iglesia fundamentalista, que dicta en la sombra el discurrir legislativo de la legislatura,la realidad se torna aterradora. Esperemos que todo sea «llamarada de petate»-como se dice en México cuando alguien llega comiéndose el mundo y termina echándose una lánguida flatulencia…