¡Qué rancio!¡qué tirria! Es inverosímil ver estas putrideces a estas alturas del partido. Concuerdo con antonioR…
María Luisa 10 abril, 2012 en 11:33
También está la bonita costumbre de sacar al muñeco en su florido trono (haciendo mucho ademán de esfuerzos y sufrimientos) al ritmo del himno nacional. La reserva escremental de Occidente y eso.
Es que nunca se fueron,solo se replegaron.
Así es, Antonio.
¡Qué rancio!¡qué tirria! Es inverosímil ver estas putrideces a estas alturas del partido. Concuerdo con antonioR…
También está la bonita costumbre de sacar al muñeco en su florido trono (haciendo mucho ademán de esfuerzos y sufrimientos) al ritmo del himno nacional. La reserva escremental de Occidente y eso.