¡¡¡Que destrozo!!! Animo a quienes luchan. Yo. como lectora, no se como colaborar a ella. De momento me mantengo sin entar en su web por tercer dia… Es tan poco…
Raúl Fernández Justo 8 noviembre, 2012 en 15:32
Cuando vine a México,en el año 1995, sin saber muy bien que venía a hacer o encontrar aquí,me traje un ejemplar de El País para tener un último vínculo con la España que dejaba atrás.La incertidumbre y el desasosiego desaparecieron en aquel viaje al saber que podría seguir leyendo aquel periódico(que había marcado mi vida desde hacía tanto tiempo). Me suscribí en México sin dudarlo y me volví a sentir en casa de nuevo. Cinco años después regresé a España y pude conocer a mis sobrinos;todo ello gracias a El País,me tocó un viaje a Madrid y a París en el año 2000(indeleble el recuerdo de la Torre Eiffel con esos dígitos y mi ejemplar de El País sentado en los campos de Marte leyéndolo agradecido). Hoy siento en mi garganta una enorme tristeza al ver este vídeo. En verdad que siento esto que acontece como una tragedia familiar vivida en carne propia. Los lectores,¡y somos tantos!,formamos parte de este periódico que nos hizo ser tan «críticos y tan exigentes».Profunda tristeza,algo de llanto,al ver a estos hombres y mujeres que hicieron posible este proyecto. No acabo de ceer lo que está pasando…
Raúl Fernández Justo 8 noviembre, 2012 en 15:39
Hoy no lo leeré.
Raúl Fernández Justo 8 noviembre, 2012 en 16:43
A México hoy ya no llegó…
Raúl Fernández Justo 8 noviembre, 2012 en 22:05
LLegó y a la basura después de ver el gesto que te honra,Maruja, en la contraportada.¡Huelga por las convicciones!
¡¡¡Que destrozo!!!
Animo a quienes luchan. Yo. como lectora, no se como colaborar a ella. De momento me mantengo sin entar en su web por tercer dia…
Es tan poco…
Cuando vine a México,en el año 1995, sin saber muy bien que venía a hacer o encontrar aquí,me traje un ejemplar de El País para tener un último vínculo con la España que dejaba atrás.La incertidumbre y el desasosiego desaparecieron en aquel viaje al saber que podría seguir leyendo aquel periódico(que había marcado mi vida desde hacía tanto tiempo). Me suscribí en México sin dudarlo y me volví a sentir en casa de nuevo. Cinco años después regresé a España y pude conocer a mis sobrinos;todo ello gracias a El País,me tocó un viaje a Madrid y a París en el año 2000(indeleble el recuerdo de la Torre Eiffel con esos dígitos y mi ejemplar de El País sentado en los campos de Marte leyéndolo agradecido). Hoy siento en mi garganta una enorme tristeza al ver este vídeo. En verdad que siento esto que acontece como una tragedia familiar vivida en carne propia. Los lectores,¡y somos tantos!,formamos parte de este periódico que nos hizo ser tan «críticos y tan exigentes».Profunda tristeza,algo de llanto,al ver a estos hombres y mujeres que hicieron posible este proyecto. No acabo de ceer lo que está pasando…
Hoy no lo leeré.
A México hoy ya no llegó…
LLegó y a la basura después de ver el gesto que te honra,Maruja, en la contraportada.¡Huelga por las convicciones!