La bajeza se torno inadmisible hace tiempo. En este ámbito en el que estoy personalmente implicada, y en todos los ámbitos de la sociedad española que transito como cualquier ciudadana de este país. Hace tiempo renuncie al Derecho como profesión, desde mi perspectiva el Derecho se está convirtiendo en el espejo en el que se mira el poder establecido todos los días y en el que se ve maravilloso con su mayoría absoluta. La división de poderes no es posible en este contexto, el estado social y democrático de Derecho no es cualquier cosa que el PP estime conveniente. Se está vulnerando, en todos los ámbitos, el espíritu de la Constitución. Podría desgallitarme argumentando. Una sociedad a la que le quitan sus derechos o se los regatean o se los recortan tiene que pedir muchas explicaciones y lo está haciendo, en la calle. una cosa es una medida coyuntural y otra birlar un derecho. Pero el enfurecimiento en pos del déficit idóneo de este gobierno no ha rozado siquiera a las altas instancias financieras. Ha ido a por la clase media, y han ido a por aquellos incluso que no tienen voz propia para defenderse hundiendo a los que ya estaban en precario. No se me ocurre ahora mismo ningún títere con cabeza que hayan dejado a salvo estas sabandijas reaccionarias y sanguinarias. Ahora que había superado la auto-estigmatización me da urticaria cada vez que escucho la versión oficial de los hechos. Así que entre manifestación y manifestación, entre protesta y protesta, entre mis estudios de filosofía y buscar trabajo, procuro pensar que el tiempo pasa pronto y que este gobierno también pasará.
aracne 30 noviembre, 2012 en 20:58
¡Cómo no sentir rabia y una intolerancia profunda ante unas decisiones político-morales torpes, sublevantes!. Esa racionalidad que emana de las «gélidas aguas del cálculo egoista» de la contabilidad destructiva y ruin. Es como si estos usureros casposos estuvieran aplicando un programa basado en «La naranja mecánica». Participé hace poco en una Manifestación contra los recortes en discapacidad y dependencia. Fue muy emocionante, no por sentimental sino por la carga de conciencia que transparentaba. Escribí una breve crónica de la Mani que se publicó en La Nueva España y en «Rebelión» y que luego Txomin la plantificó aqui no recuerdo qué día. Era lo menos que una podía hacer. Así que, Nerea, ¡renunciaste al Derecho como profesión y te pasaste a la filosofía!, pues ten cuidado porque tanto uno como otra son sustentos básicos de los poderes dominantes. Pero tienen grietas y esas grietas son fundamentales y utilísimas. Este Gobierno pasará y nosotros nos iremos y no volveremos más. Me temo que dado el cariz que han tomado las cosas, no va a ser solo cuestión de un cambio de Gobierno o que, para cambiarlo, habrá que poner mucha carne en el asador, antes de que nos lleven al «brasero», al de la Inquisición me refiero, no al de picón de la mesa camilla, aunque también.
NEREA CAMPAÑA PÉREZ 1 diciembre, 2012 en 8:38
Tu reflexión me parece muy acertada Aracne. Me matriculé en filosofía porque necesitaba oxigeno y perspectivas alternativas al galimatias economista que preside todo análisis de la realidad actual. Nos están cambiando la super-estructura como reflexiona Soledad Gallego Rey ,están ninguneado el pacto social, lo están haciendo sin métodos democráticos pero desde la democracia. No reniego del Derecho, no reniego de la filosofía, y está última es un resorte que ha encontrado mi mente para dispersar la preocupación reconcentrada que me estaba atrincherando en un circulo vicioso de pensamiento muy pesimista. Hay otras opciones, la mente es muy poderosa y la solidaridad también. Tengo el presagio de que los gobiernos son solo títeres de los poderes difusos financieros. Ellos mueven el mundo ahora mismo, porque como dijo Fukuyama la historia ha terminado. Lo decía desde la perspectiva histórica del triunfo del liberalismo frente a los sistemas comunistas tras el fin de la guerra fría. el trabajo de los que no nos conformamos con el sistema liberal el buscar las alternativas al pensamiento único. solo se me ocurre es empeñarme yo también en esa búsqueda modestamente desde luego. Desde esta postmodernidad con nuevas coordenadas y nuevas desviaciones injustas nos movemos. todos necesitamos mucha esperanza en los tiempos que corren y la solidaridad y la cohesión social serán un buen instrumento para empezar a transformar este sistema. Un saludo
NEREA CAMPAÑA PÉREZ 1 diciembre, 2012 en 8:50
Yo que creí que la luz era mía precipitado en la sombra me veo. Ascua solar, sideral alegría ígnea de espuma, de luz, de deseo.
Sangre ligera, redonda, granada: raudo anhelar sin perfil ni penumbra. Fuera, la luz en la luz sepultada. Siento que sólo la sombra me alumbra.
Sólo la sombra. Sin astro. Sin cielo. Seres. Volúmenes. Cuerpos tangibles dentro del aire que no tiene vuelo, dentro del árbol de los imposibles.
Cárdenos ceños, pasiones de luto. Dientes sedientos de ser colorados. Oscuridad de rencor absoluto. Cuerpos lo mismo que pozos cegados.
Falta el espacio. Se ha hundido la risa. Ya no es posible lanzarse a la altura. El corazón quiere ser más de prisa fuerza que ensancha la estrecha negrura.
Carne sin norte que va en oleada hacia la noche siniestra, baldía. ¿Quién es el rayo de sol que la invada? Busco. No encuentro ni rastro del día.
Sólo el fulgor de los puños cerrados, el resplandor de los dientes que acechan. Dientes y puños de todos los lados. Más que las manos, los montes se estrechan.
Turbia es la lucha sin sed de mañana. ¡Qué lejanía de opacos latidos! Soy una cárcel con una ventana ante una gran soledad de rugidos.
Soy una abierta ventana que escucha, por donde va tenebrosa la vida. Pero hay un rayo de sol en la lucha que siempre deja la sombra vencida. Miguel Hernández.
La bajeza se torno inadmisible hace tiempo. En este ámbito en el que estoy personalmente implicada, y en todos los ámbitos de la sociedad española que transito como cualquier ciudadana de este país.
Hace tiempo renuncie al Derecho como profesión, desde mi perspectiva el Derecho se está convirtiendo en el espejo en el que se mira el poder establecido todos los días y en el que se ve maravilloso con su mayoría absoluta. La división de poderes no es posible en este contexto, el estado social y democrático de Derecho no es cualquier cosa que el PP estime conveniente. Se está vulnerando, en todos los ámbitos, el espíritu de la Constitución. Podría desgallitarme argumentando. Una sociedad a la que le quitan sus derechos o se los regatean o se los recortan tiene que pedir muchas explicaciones y lo está haciendo, en la calle.
una cosa es una medida coyuntural y otra birlar un derecho.
Pero el enfurecimiento en pos del déficit idóneo de este gobierno no ha rozado siquiera a las altas instancias financieras. Ha ido a por la clase media, y han ido a por aquellos incluso que no tienen voz propia para defenderse hundiendo a los que ya estaban en precario. No se me ocurre ahora mismo ningún títere con cabeza que hayan dejado a salvo estas sabandijas reaccionarias y sanguinarias.
Ahora que había superado la auto-estigmatización me da urticaria cada vez que escucho la versión oficial de los hechos.
Así que entre manifestación y manifestación, entre protesta y protesta, entre mis estudios de filosofía y buscar trabajo, procuro pensar que el tiempo pasa pronto y que este gobierno también pasará.
¡Cómo no sentir rabia y una intolerancia profunda ante unas decisiones político-morales torpes, sublevantes!. Esa racionalidad que emana de las «gélidas aguas del cálculo egoista» de la contabilidad destructiva y ruin. Es como si estos usureros casposos estuvieran aplicando un programa basado en «La naranja mecánica».
Participé hace poco en una Manifestación contra los recortes en discapacidad y dependencia.
Fue muy emocionante, no por sentimental sino por la carga de conciencia que transparentaba. Escribí una breve crónica de la Mani que se publicó en La Nueva España y en «Rebelión» y que luego Txomin la plantificó aqui no recuerdo qué día. Era lo menos que una podía hacer.
Así que, Nerea, ¡renunciaste al Derecho como profesión y te pasaste a la filosofía!, pues ten cuidado porque tanto uno como otra son sustentos básicos de los poderes dominantes. Pero tienen grietas y esas grietas son fundamentales y utilísimas.
Este Gobierno pasará y nosotros nos iremos y no volveremos más. Me temo que dado el cariz que han tomado las cosas, no va a ser solo cuestión de un cambio de Gobierno o que, para cambiarlo, habrá que poner mucha carne en el asador, antes de que nos lleven al «brasero», al de la Inquisición me refiero, no al de picón de la mesa camilla, aunque también.
Tu reflexión me parece muy acertada Aracne. Me matriculé en filosofía porque necesitaba oxigeno y perspectivas alternativas al galimatias economista que preside todo análisis de la realidad actual. Nos están cambiando la super-estructura como reflexiona Soledad Gallego Rey ,están ninguneado el pacto social, lo están haciendo sin métodos democráticos pero desde la democracia. No reniego del Derecho, no reniego de la filosofía, y está última es un resorte que ha encontrado mi mente para dispersar la preocupación reconcentrada que me estaba atrincherando en un circulo vicioso de pensamiento muy pesimista. Hay otras opciones, la mente es muy poderosa y la solidaridad también.
Tengo el presagio de que los gobiernos son solo títeres de los poderes difusos financieros. Ellos mueven el mundo ahora mismo, porque como dijo Fukuyama la historia ha terminado.
Lo decía desde la perspectiva histórica del triunfo del liberalismo frente a los sistemas comunistas tras el fin de la guerra fría.
el trabajo de los que no nos conformamos con el sistema liberal el buscar las alternativas al pensamiento único. solo se me ocurre es empeñarme yo también en esa búsqueda modestamente desde luego.
Desde esta postmodernidad con nuevas coordenadas y nuevas desviaciones injustas nos movemos.
todos necesitamos mucha esperanza en los tiempos que corren y la solidaridad y la cohesión social serán un buen instrumento para empezar a transformar este sistema.
Un saludo
Yo que creí que la luz era mía
precipitado en la sombra me veo.
Ascua solar, sideral alegría
ígnea de espuma, de luz, de deseo.
Sangre ligera, redonda, granada:
raudo anhelar sin perfil ni penumbra.
Fuera, la luz en la luz sepultada.
Siento que sólo la sombra me alumbra.
Sólo la sombra. Sin astro. Sin cielo.
Seres. Volúmenes. Cuerpos tangibles
dentro del aire que no tiene vuelo,
dentro del árbol de los imposibles.
Cárdenos ceños, pasiones de luto.
Dientes sedientos de ser colorados.
Oscuridad de rencor absoluto.
Cuerpos lo mismo que pozos cegados.
Falta el espacio. Se ha hundido la risa.
Ya no es posible lanzarse a la altura.
El corazón quiere ser más de prisa
fuerza que ensancha la estrecha negrura.
Carne sin norte que va en oleada
hacia la noche siniestra, baldía.
¿Quién es el rayo de sol que la invada?
Busco. No encuentro ni rastro del día.
Sólo el fulgor de los puños cerrados,
el resplandor de los dientes que acechan.
Dientes y puños de todos los lados.
Más que las manos, los montes se estrechan.
Turbia es la lucha sin sed de mañana.
¡Qué lejanía de opacos latidos!
Soy una cárcel con una ventana
ante una gran soledad de rugidos.
Soy una abierta ventana que escucha,
por donde va tenebrosa la vida.
Pero hay un rayo de sol en la lucha
que siempre deja la sombra vencida.
Miguel Hernández.