Han sido días broncos, y vuestra compañía me ha hecho mucho bien. Algún día os subiré las fotos de Grecia que os prometí, en un momento de paz, pero por ahora sigue la resistencia y estamos en otra cosa. Lo de mañana: espero que sea UNA HUELGA TRANSVERSAL. Tiene que parar todo el que esté bajo la bota financiera, todo el que moralmente -no sólo materialmente- no pueda soportar este estado de cosas. Yo el 15 volaré tempranito -qué horarios tienen los aviones con las queridas Canarias- hacia Tenerife, en busca de colegas, compañeros, amigos y consuelo y risas, para participar en las X Conversaciones Públicas sobre El Mundo que Quremos (me encanta el título), que organiza Fernando Delgado, este año centradas en «Democracias degradadas y medios de comunicación». He aprovechado el viaje para que me inviten a ver las estrellas en el Observatorio del Teide: en ese cielo están todos mis muertos.

Luego viajaré a Madrid para dar una charla, enmarcada en la Exposición Gauguin, sobre los exilios, el exotismo, la llamada lejana… Mi charla se titula «En Beirut encontré mi rostro en el espejo», que ya os imaginaréis de qué va. Me apetece hablar de Beirut y lo que me inspiró esa ciudad, hacerlo desde el presente y la distancia.

Un abrazo fuerte, seguiremos informando y charlando. Ah, en Madrid me quedaré una semana, ver amigos de allí es una prioridad no negociable. Oh, cómo me gustaría poder mirar en el fondo de La Botella.