De verdad que me he puesto a llorar… hasta que vi a Rita vestida de galo de cómic y entonces me atragantó una carcajada. Soy de Madrid pero mi abuelo Vicent era valenciano. Tengo familia allí y la visito con frecuencia y todas estas basuras que vemos por la Comunidad Valenciana me indignan muy especialmente y me duelen.
Por otro lado, me cuesta entender a los valencianos (es más, no los entiendo) empeñados en votar al mismo partido que los ha saqueado sin piedad. No sé si será un rollo tipo «vivan las cadenas» cuando el pueblo rescató al rey absolutista Fernando VII en la guerra de la Independencia, no sé si en la misa -se va mucho a misa por allí- les adoctrinan políticamente con especial eficacia, no sé ese empeño en ver lo que no hay y en no ver lo que en realidad tienen. No sé.
Un resumen estupendo del estado del bienestar en todo su decadente esplendor; una presentación de la banalidad del mal con su carga de analfaberismo político-emocional y su inocente perversidad. Un estúpido horror que da la risa (fuerte y floja) si no fuera porque es mortífero de necesidad. ¿Cómo pasar del estado del bienestar al estado del biensaber?…
mariadelapaloma 24 enero, 2012 en 14:21
Ingenioso !!!!!,pero se lo han puesto facilòn…….porque con semejantes minbres,se hace un cesto cojo….!!! paloma.
AnnaGB 24 enero, 2012 en 15:59
Acertadísima versión. Gracias, la paso a is colegas.
De verdad que me he puesto a llorar… hasta que vi a Rita vestida de galo de cómic y entonces me atragantó una carcajada. Soy de Madrid pero mi abuelo Vicent era valenciano. Tengo familia allí y la visito con frecuencia y todas estas basuras que vemos por la Comunidad Valenciana me indignan muy especialmente y me duelen.
Por otro lado, me cuesta entender a los valencianos (es más, no los entiendo) empeñados en votar al mismo partido que los ha saqueado sin piedad. No sé si será un rollo tipo «vivan las cadenas» cuando el pueblo rescató al rey absolutista Fernando VII en la guerra de la Independencia, no sé si en la misa -se va mucho a misa por allí- les adoctrinan políticamente con especial eficacia, no sé ese empeño en ver lo que no hay y en no ver lo que en realidad tienen. No sé.
Es más de lo mismo
No se puede añadir más a lo que habeis dicho.
Un resumen estupendo del estado del bienestar en todo su decadente esplendor; una presentación de la banalidad del mal con su carga de analfaberismo político-emocional y su inocente perversidad. Un estúpido horror que da la risa (fuerte y floja) si no fuera porque es mortífero de necesidad. ¿Cómo pasar del estado del bienestar al estado del biensaber?…
Ingenioso !!!!!,pero se lo han puesto facilòn…….porque con semejantes minbres,se hace un cesto cojo….!!! paloma.
Acertadísima versión. Gracias, la paso a is colegas.