Me parece estupendo que siga, por distintos motivos, vivo el tema de Wikileaks porque eso supone recordar lo que le está pasando a Maning, un chico valiente que se atrevió a enfrentarse con el todopoderoso US y sus compinches y con el antidemocrático mundo de sus secretos, ahora vistos como algo vulnerable y friki. Lo peor de todo esto es que después de descubrir tantas ilegalidades y delitos , con pruebas, nadie haya sido penalizado o sentenciado. No me fio de nadie y menos de los gobiernos. A Assange le concedo el beneficio de la duda y aunque fuera culpable de otros delitos, siempre le estaré agradecida por ese punto de inflexión que supuso para la transparencia informativa el desvelar el casposo mundo del espionaje.
CBT 25 agosto, 2012 en 10:30
Estupendo artículo, cargado de todos lo matices que el problema conlleva: nada ni nadie se libra de razones y sospechas. Veremos cómo combaten las distintas fuerzas implicadas.
aracne 26 agosto, 2012 en 0:14
No corresponde a esta entrada, lo sé. Pero acabo de leer que Paco Fernández Buey ha muerto y estoy desolada. Era y seguirá siendo un grande de España, de la universidad, de la cultura siempre en peligro. Paco Fernández Buey, un imprescindible en este país nuestro y en estas horas de cabezas, corazones y brazos izquierdos caidos. Ya no le veremos ni escucharemos su voz, pero nos quedan sus escritos, sus obras que siempre fueron amores, y su memoria que siempre estará viva, en carne viva. Que su descanso eterno agite el conocimiento y remueva nuestras apoltronadas conciencias.
aracne 26 agosto, 2012 en 19:38
Vargas Llosa sobre Assange o «de te fabula dicit» la fábla el cuento trata de tí», Mario. Es formidable lo bien ordenado que está el «relato» ¡qué bien encaja todo, que armonía, qué musicalidad tan bien sabida!. No sé lo que me pasa pero cuando todo encaja tan perfectamente, empiezo a sospechar. Mis maestros de la sospecha se soliviantan todos: Marx, Nietzsche, Freud, ¡presentes!.
aracne 26 agosto, 2012 en 19:39
Perdonen, se me olvido adjuntar el articulito-fábula de marras:
Me parece estupendo que siga, por distintos motivos, vivo el tema de Wikileaks porque eso supone recordar lo que le está pasando a Maning, un chico valiente que se atrevió a enfrentarse con el todopoderoso US y sus compinches y con el antidemocrático mundo de sus secretos, ahora vistos como algo vulnerable y friki. Lo peor de todo esto es que después de descubrir tantas ilegalidades y delitos , con pruebas, nadie haya sido penalizado o sentenciado.
No me fio de nadie y menos de los gobiernos. A Assange le concedo el beneficio de la duda y aunque fuera culpable de otros delitos, siempre le estaré agradecida por ese punto de inflexión que supuso para la transparencia informativa el desvelar el casposo mundo del espionaje.
Estupendo artículo, cargado de todos lo matices que el problema conlleva: nada ni nadie se libra de razones y sospechas. Veremos cómo combaten las distintas fuerzas implicadas.
No corresponde a esta entrada, lo sé. Pero acabo de leer que Paco Fernández Buey ha muerto y estoy desolada. Era y seguirá siendo un grande de España, de la universidad, de la cultura siempre en peligro. Paco Fernández Buey, un imprescindible en este país nuestro y en estas horas de cabezas, corazones y brazos izquierdos caidos. Ya no le veremos ni escucharemos su voz, pero nos quedan sus escritos, sus obras que siempre fueron amores, y su memoria que siempre estará viva, en carne viva.
Que su descanso eterno agite el conocimiento y remueva nuestras apoltronadas conciencias.
Vargas Llosa sobre Assange o «de te fabula dicit» la fábla el cuento trata de tí», Mario. Es formidable lo bien ordenado que está el «relato» ¡qué bien encaja todo, que armonía, qué musicalidad tan bien sabida!. No sé lo que me pasa pero cuando todo encaja tan perfectamente, empiezo a sospechar. Mis maestros de la sospecha se soliviantan todos: Marx, Nietzsche, Freud, ¡presentes!.
Perdonen, se me olvido adjuntar el articulito-fábula de marras:
http://www.larepublica.pe/columnistas/piedra-de-toque/julian-assange-en-el-balcon-26-08-2012
Qué mal me caes, Mario Vargas Llosa !