Algunos rosaleiros, de mi valle de O Rosal, han perdido los nervios ayer… No me comporto con violencia, pero entiendo que en algunos casos «meter un poquito de miedo a los que viven impunemente tras sus tropelías, está más que justificado. ¿Se podría llamar resistencia?. Suelo tener dudas acerca de la respuesta violenta ante la violencia estructural, sobre todo porque casi siempre perdemos nosotros.
Lola Fassía 20 diciembre, 2012 en 15:46
Tini, entiendo tus sentimentos y los aplaudo, pero esta gentuza está acostumbrada a tener la sartén por el mango y no quiere soltarla… vamos, que están pidiendo a gritos un garrotazo en tos los nudillos… Si los rosaleiros perdieron los nervios es que ya estarían hartos de tanto callar y aguantar…
CHORIZOS AL TRUUULLO, YAAAAAA…
Si, claro!!!
Algunos rosaleiros, de mi valle de O Rosal, han perdido los nervios ayer…
No me comporto con violencia, pero entiendo que en algunos casos «meter un poquito de miedo a los que viven impunemente tras sus tropelías, está más que justificado. ¿Se podría llamar resistencia?.
Suelo tener dudas acerca de la respuesta violenta ante la violencia estructural, sobre todo porque casi siempre perdemos nosotros.
Tini, entiendo tus sentimentos y los aplaudo, pero esta gentuza está acostumbrada a tener la sartén por el mango y no quiere soltarla… vamos, que están pidiendo a gritos un garrotazo en tos los nudillos…
Si los rosaleiros perdieron los nervios es que ya estarían hartos de tanto callar y aguantar…
Un abrazo, preciosa,
Lola.