«Tras un sofocante Ramadán al que precedió un no menos tórrido proceso electoral —no exento de irregularidades—, el presidente egipcio, Mohamed Morsi, inaugura su mandato con una decisión que determinará su futuro y que un año después sumergirá al país en el mar de sangre, rencor y oprobio en el que ahora boquea. Decidido a acabar con medio siglo de dictadura castrense, el primer mandatario civil en décadas hace uso de sus prerrogativas e intenta descabezar a la Junta Militar que reemplazó en el poder al decrépito Hosni Mubarak, derrocado en una asonada interna al socaire del alzamiento popular. En un polémico decreto presidencial, jubila al eterno ministro de Defensa, mariscal Mohamed Tantaui, y al general Sami Anan, jefe de Estado Mayor, y cancela la declaración constitucional complementaria, emitida por la propia Junta, que pretendía limitar los poderes del jefe del Estado y garantizar los abusivos privilegios de los que gozan los oficiales egipcios desde la algarada que en 1952 acabó con la monarquía».
Leed el artículo completo, de Javier Martín, en www.elpais.com
«Esta sangre traerá otra sangre. Esta es una evidencia que se cumplirá en Egipto como ha venido ocurriendo en los dramáticos episodios de la historia de Oriente Próximo. Pero todo lo que está ocurriendo ahora en Egipto tendrá además consecuencias en el proceso de las convulsiones que modificará el mapa político y tal vez geográfico de la zona. Para empezar nos encontramos ante la posibilidad consistente del fracaso de la experiencia de la incursión democrática del islam político. Una operación que ha contado con el apoyo no solo de las fuerzas occidentales, sino también de algunos países del golfo Pérsico».
Leed el artículo completo, de Lola Bañón, en www.infolibre.es
Ambos contribuyen al conocimiento, por encima de barullo sangriento de la información.
Gracias, Maruja. Besos
Imprescindible ilustrarse antes de opinar. Gracias Maruja.
muy buenos artículos y si a estos los unimos al de Robert Fisk que apareció en http://www.Pagina12.com.ar,del día 15 el panorama queda más que claro,lo que ocurre,no sé si lo leí en este blog o en otra parte,que a uno que está dormido se lo puede despertar,pero imposible a quien se hace el dormido,yo creo que información y desinformación siempre existió y existirá y medias verdades,pero hay un segmento de los seres humanos,prefieren hacerse los dormidos,desde los informativos,llaman a la calma a las «partes» «a consecuencia de las manifestaciones en contra del gobierno actual,han fallecido…»por favor la violencia está claro que los disparos a mansalva fué de la policía y el ejercito egipcio,que algún loco o infiltrado disparará desde la manifestacion pues seguro,ya lo vimos las manifestaciones de Barcelona cuando los manifestantes aislaron a polis de paisano o cuando ese mismo poli en Madrid era golpeado por otro de uniforme y este «que soy compañero»,luego fallecidos,no ASESINADOS,hay que gritar para que sepan que con esa información ellos (la prensa,tv eetc)son coomplices y no por omisión,sino como parte activa,desde este gobierno de España al de Francia.,Holande,que no en balde nombró al Manolito Valls,que vá sacando sus manerasa relucir en cuanto puede,y tendrán una Toubira para suavizar un poco o darle un barniz de progresía (así la tiene entre las cuerdas a la pobre).y si lo de Egipto salió a la luz es por que tantos muertos no se los puede meter debajo de la alfombra,habrá que ver cuantos desaparecidos hay,y olvidemonos de algún día,se haga un ni siquiera informe «Nunca más»,los progres de Egipto se aliaron con los militares,muy al estilo Borgiano,prefieren esos caballeros a los islamistas.a mi tampoco me gustaría vivir en un estado religioso ortodoxo ya sea musulman o cristiano,pero tampoco en la Rusia de Putin,que quiere que os diga.
es q parece q es incompatible un partido islamista, católico, hinduista o lo que sea con la democracia; por lo tanto el fracaso era y no puede ser mas que obvio.
María y ¿qué hacemos con nuestra querida democracia «otánica», sostenida en sus patas o partidos: el demócrata-cristiano (ni demócrata, ni cristiano) y el «socialista» (demócrata pero sin asomo de socialismo)? ¿y qué hacemos con el «único» Estado democrático de Oriente Medio: un Estado judío, solo para judíos? (por lo menos el Estado Vaticano, católico todo él, no presume de demócrata. Algo es algo. (desde mi absoluta distancia, y aregañadientes, mis respetos).
Ahora en Egipto y sobre Egipto, parece que «todos en contra la democracia». Al menos eso explica Santiago Alba en «Cuarto Poder» (su artículo lo recoge también «Rebelión»).
http://www.cuartopoder.es/tribuna/egipto-todos-en-contra-de-la-democracia/4950
Sean cuales sean nuestros análisis y enfoques «intelectuales» , lo que resulta más claro y a la vez incomprensible es el nulo valor que se da a la vida humana, a los cuerpos reales y sintientes.