¿Y esta gente sienten respeto hacia alguien? Yo cada vez tengo más claro que la única solución es el camino que en su día tomo la ninguneada Islandia (una nueva sociedad sin políticos podridos y desconectados de la gente), pero como eso no va a pasar y menos en esta España de corruptelas, pues a aguantarse hasta que, no sé, los «menos malos» por así decirlo vuelvan al poder, que será como pasar del 0 al 3, o sea casi nada. El espíritu del 15-M llega quemado de tantas bofetadas diarias, sin mano pero también cada vez más con mano cuando toca protestar por las calles. Y lo malo va a ser cuando, a los que pasan (o pasarán) de la vía pacífica, les toquen demasiado las narices y más de uno (y una, empezando por la pastora alemana y su troupe a la que le estamos pagando la deuda) les toque ser víctimas del «día de furia» de esta gente. Y ese día no creo yo que sienta pena. Ni siquiera que recrimine mucho.
AnnaGB 14 mayo, 2013 en 15:16
No tienen respeto ni a los niños ni tampoco a los proyectos de niño o fetos a los que quieren someter a un mundo duro y competitivo aunque tengan graves deformaciones. Nunca se ven niños con grandes deformaciones en sus entornos, ¿es porque los abortan, o porque los esconden? Ah no, que ellos tienen una genética especial y sus niños nacen ya guapos, inteligentes y sanos y con el omnipotente de su lado.
¿Y esta gente sienten respeto hacia alguien? Yo cada vez tengo más claro que la única solución es el camino que en su día tomo la ninguneada Islandia (una nueva sociedad sin políticos podridos y desconectados de la gente), pero como eso no va a pasar y menos en esta España de corruptelas, pues a aguantarse hasta que, no sé, los «menos malos» por así decirlo vuelvan al poder, que será como pasar del 0 al 3, o sea casi nada. El espíritu del 15-M llega quemado de tantas bofetadas diarias, sin mano pero también cada vez más con mano cuando toca protestar por las calles. Y lo malo va a ser cuando, a los que pasan (o pasarán) de la vía pacífica, les toquen demasiado las narices y más de uno (y una, empezando por la pastora alemana y su troupe a la que le estamos pagando la deuda) les toque ser víctimas del «día de furia» de esta gente. Y ese día no creo yo que sienta pena. Ni siquiera que recrimine mucho.
No tienen respeto ni a los niños ni tampoco a los proyectos de niño o fetos a los que quieren someter a un mundo duro y competitivo aunque tengan graves deformaciones. Nunca se ven niños con grandes deformaciones en sus entornos, ¿es porque los abortan, o porque los esconden? Ah no, que ellos tienen una genética especial y sus niños nacen ya guapos, inteligentes y sanos y con el omnipotente de su lado.