Estoy tomando el café de la mañana…¡¡ Óigame ,no!!…Así no se vale…¡¡Qué taladrado tienen el cerebro los rabinos neoyorkinos!! En cuanto termine el desayuno, y se pasen las arcadas, vuelvo a leerlo para intentar comprender algo….
Txomin Goitibera 10 abril, 2013 en 18:46
Por cierto que el de la derecha tiene una cara y una pose que da la sensacién de que es a él a quien están haciendo la fellatio.
Ay Raúl:
Putos finos los rabinos neoyorkinos
Zush 10 abril, 2013 en 20:25
Aunque me aparte un poco del tema os recomiendo este blog y sobre todo esta foto:
Cómo se aferran a las tradiciones cuando les interesa. Pero ¿en base a qué norma lo hacen? pobres bebés.
Tremere 10 abril, 2013 en 20:53
Desconocía que lamer el glande del bebé formara parte del rito de la circuncisión. En este momento estoy asqueadita perdida y alucinando pepinillos. Por no mencionar que me asalta una duda tremendamente irreverente, blasfema, escandalosa, pero obvia. ¿Cómo de antigua es esta costumbre del lametazo? Jesús era judío. Ahí lo dejo.
Raúl Fernández ????? 10 abril, 2013 en 21:17
Si dios existiera se llevaría los tentáculos a la cabeza…
tini 10 abril, 2013 en 23:18
Para mear y no echar gota
Loren 11 abril, 2013 en 0:54
Por eso se llaman rabinos. Si chuparan buenos rabos, serían…
maria69 11 abril, 2013 en 5:48
qué bueno Loren!
Lola Fassía 11 abril, 2013 en 8:42
¡¡¡OZÚ, qué CEEERDOOOOS LOS DEL «CLERO»!!!
Aracne 11 abril, 2013 en 10:12
Entre circuncisiones y ablaciones, y lapidaciones de adúlteras (que no de adúlteros), vamos listos y listas. Las religiones son así. Txomin, ¡qué buen observador eres!
palomaminuscula 11 abril, 2013 en 17:03
Una solemne guarrada, lo mires por donde lo mires.
Regina 11 abril, 2013 en 23:33
La carita del niño de mucho placer no es. Además viendo las caras de los rabinos rabaneros coger el calentón, quien sobra es el niño. Con lo fácil que sería quedar ellos pa darse plaser y dejar en paz a las criaturas! O va a ser que las criaturas los ponen palotes? Degeneraos!
Estoy tomando el café de la mañana…¡¡ Óigame ,no!!…Así no se vale…¡¡Qué taladrado tienen el cerebro los rabinos neoyorkinos!! En cuanto termine el desayuno, y se pasen las arcadas, vuelvo a leerlo para intentar comprender algo….
Por cierto que el de la derecha tiene una cara y una pose que da la sensacién de que es a él a quien están haciendo la fellatio.
Ay Raúl:
Putos finos
los rabinos
neoyorkinos
Aunque me aparte un poco del tema os recomiendo este blog y sobre todo esta foto:
http://juancarlerias.blogspot.com.es/2013/04/retrato-de-familia.html?spref=fb
LA CAÑA
Cómo se aferran a las tradiciones cuando les interesa. Pero ¿en base a qué norma lo hacen? pobres bebés.
Desconocía que lamer el glande del bebé formara parte del rito de la circuncisión. En este momento estoy asqueadita perdida y alucinando pepinillos. Por no mencionar que me asalta una duda tremendamente irreverente, blasfema, escandalosa, pero obvia. ¿Cómo de antigua es esta costumbre del lametazo? Jesús era judío. Ahí lo dejo.
Si dios existiera se llevaría los tentáculos a la cabeza…
Para mear y no echar gota
Por eso se llaman rabinos. Si chuparan buenos rabos, serían…
qué bueno Loren!
¡¡¡OZÚ, qué CEEERDOOOOS LOS DEL «CLERO»!!!
Entre circuncisiones y ablaciones, y lapidaciones de adúlteras (que no de adúlteros), vamos listos y listas. Las religiones son así.
Txomin, ¡qué buen observador eres!
Una solemne guarrada, lo mires por donde lo mires.
La carita del niño de mucho placer no es. Además viendo las caras de los rabinos rabaneros coger el calentón, quien sobra es el niño. Con lo fácil que sería quedar ellos pa darse plaser y dejar en paz a las criaturas! O va a ser que las criaturas los ponen palotes? Degeneraos!