Esta vez, contra el fuego:
Iván vive en el rural de Carnota, en A Costa da Morte, cerca de la carretera que va de Maceiras a Mallou, en el barrio de A Balsa. Esta no es una zona de paso, «ni aunque te pierdas por casualidad». A última hora de la tarde de este sábado, poco después de que la Xunta diese por controlado el fuego que arrasó el monte Pindo, en el mismo Ayuntamiento, escuchó «los gritos de una vecina». De nuevo, fuego. «Ya estamos acostumbrados y reaccionamos en el momento». Una vez más, al vecindario le tocó salvar el monte.
Leedlo todo en eldiario.es
Penas durísimas. Cárcel y penas económicas proporcionales al daño causado(incluida la pérdida de la vivienda y las cuentas del banco del pirómano). Orden de alejamiento, de por vida, del pirómano, y de sus encubridores, del lugar del siniestro.. En caso de pérdida de vidas humanas, homicidio con la agravante de premeditación. Publicación de nombres( y fotos) de los pirómanos y sus secuaces.Leyes del salvaje oeste para concuctas igualmente salvajes; sin miramientos, y con todo el rigor que sea posibles de una leyes endurecidas. La Xunta mira para otro lado y recalifica las zonas quemadas…Aviados vamos…