Último párrafo de la reflexión de María Antonia Sánchez-Vallejo:

Pero hay otros motivos de preocupación, como las vías de financiación, que revelarían el entramado de intereses a que obedece. Como partido con representación parlamentaria, AD debería recibir este año 1,5 millones de euros. Cerrado el grifo de los fondos públicos tras el crimen, todo parece indicar que el partido seguirá financiándose gracias a las contribuciones de armadores, empresarios del ocio y el deporte —y algún obispo—, según fuentes de la investigación que lleva a cabo la policía financiera. El cobro de un “impuesto de seguridad” a comerciantes de zonas deprimidas, el contrabando de cigarrillos o incluso la trata de blancas podrían constituir otros medios de financiación.

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