No seguirla, despreciarla como cosa del ‘Hola’. Y allí estaba la futura historia de España.
Lo mismo hicimos cuando la boda de El Escorial
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No seguirla, despreciarla como cosa del ‘Hola’. Y allí estaba la futura historia de España.
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Esa sí que es una foto memorable. Nada que envidiar a una foto de una fiesta de la Cosa Nostra, aunque ellos no enviaban sus fotos al Hola, lo primero discreción y para ello nada mejor que sus propias fincas, no como éstos que con tal de aparentar se arrastran ante la Gürtel. Aunque en realidad no nos ha de extrañar, son los que llevan a cabo lo que dice el capo de su propia familia, unos legislando, otros juzgando, otros «ejecutando».
Pues yo sí la seguí, en la tele y en el «Hola» para reirme un rato largo: fue como el desfile del circoantonio, pero a lo bestia, con sus acróbatas haciendo volatines, sus payasos haciendo el indio -que los profesionales y los indios no se sientan ofendidos, por dios-, su domador y sus fieras… hasta una señora que parecía de otra época por la indumentaria que me llevaba: toda ella vestida de naranja bombonabutano, bastón incluído (sí, sí, el bastón lo llevaba forrado con la misma tela del trahhe, todo el conjunto de una elegaancia y discrecióoon…), y muchos bigotes -¿recordáis que cuando reinaba Aznar, todos sus seguidores se dejaron bigote?- bigotes serios, bigotes recortaos, bigotes engominaos, bigotes coquetamente retorcidos hacia arriba como el de Hércules Poirot (luego resultaría ser el famoso «bigotes» del caso Gürtel)… todo aquello fue de alu.cine, queridos míos…
Useasé, fue una boda de querer y no poder, porque lo CHIC -me gusta más que «glamour», siempre ha habido clases, voyons, jejeje- brilló por su ausencia.
Una pena que os perdieraís la retransmisión y los detalles del colorín, porque de aquellos polvos, vino el lodazal… con qué orgullo hicieron el paseíllo, mon dieu, tan intocables, ellos…
Gracias, Maruja, por hacerme recordar aquel episodio nacional-esperpéntico.
Un ABRAZO,
Lola.
Lamentar tu ausencia, (que entiendo) y agradecerte tu aportación a la información libre, que abandonas cuando deja de serlo. ¡¡¡GRACIAS¡¡¡
Aquello, en El Escorial, sí que fue un auténtico «nido de víboras». Dejarse deslumbrar por aquellos oropeles y grandezas…»Crasso» error. Pero hoy miramos inquisitivamente estas reuniones; no nos conformamos con admirar los atuendos, bisuterías y peinados. Hoy acechamos los gestos, las miradas, las sonrisas(escasísimas,por ciertos) de nuestros «bolígrafos Bic»,tan llenos ellos de sangre azulada(¿lapislázuli?). Hoy somos escrutadores implacables; no dejamos nada a la imaginación y elucubramos los nuevos escándalos, las nuevas malversaciones, los ineludibles cohechos impropios y los magnánimos errores(y perdones) de la Agencia Tributaria.¡¡Qué míseros de nos, qué infelices!! siendo así como ahora somos.
Genial Lola tu descripción del desfile de los bigotes desalmados. Un apapachote.
V. Navarro habla hoy del «olvido histórico».
http://www.publico.es/457592/el-olvido-historico-beneficia-a-las-fuerzas-conservadoras
Esto es buenísimo:
https://www.youtube.com/watch?v=hJW8nKjEs5s&feature=player_embedded
http://www.cuartopoder.es/elremediodelosmedia/cebrian-sale-abroncado-de-la-junta-de-accionistas-de-prisa-pero-con-tres-anos-mas-de-contrato-millonario/4558
El País, tres anhos mas de travesia en el desierto.Gracias Txomin.
Yo no la seguí porque me solidaricé con el esotérico monumento, que no sé como no cogió el mal de la piedra con lo que tuvo dentro ese día.
Me asustan los bigotes y me provocan urticaria. El único que me gusta es el de Charlie Chaplin y a él también le picaba, si no no se entiende que gesticulara tanto con él.