Mis deseos para que te cuides y mejores enseguida. Respecto a tu columna, pienso que el amodorramiento no es solo de los periodistas; este país nuestro parece estar en una hivernación indefinida frente a una realidad que no parece sinó ficción. ¡Que lenta va la justicia con el tema Bárcenas, con el de Urdangarín, que silencio Rajoiniano estamos consintiendo con nuestra pasividad.. ¡Levantad la voz los que sois nuestra voz en los medios; llamad a la protesta masiva, no calleis, por favor. Un abrazo, Maruja y cuidate bien.
Gabriela 7 marzo, 2013 en 12:30
Para Maria un abrazo desde la solidaridad de quienes conocemos el dolor y la pérdida.
AnnaGB 7 marzo, 2013 en 12:59
Tienen miedo a actuar, y menos individualmente, debido a que no están unidos como colectivo o en la misma onda, hay demasiados periodistas que trabajan para medios de comunicación de derechas y me temo que en el fondo son palmeros del gobierno. Unidos todos, podrían hacer el plante aquí perfectamente. Todo el mundo, incluídos los políticos (aunque no lo digan), están hartos de algo que ya no es anecdótico sino que se ha convertido en habitual por parte de unos y otros. Ni dan la cara en las ¿ruedas? de prensa ni en el Parlamento. Qué asco de muditos, siendo a la vez tan bocazas.
palomaminuscula 7 marzo, 2013 en 14:59
Tambien buenos dias para Tì !!!!!…..como mola Infolibre, se echaba mucho de menos prensa libre de influencias derechonas, porque nos hace mucha falta la vision de periodistas y sus comentarios !!!! …..personal libre de sospecha de haber cantado el » cara al sol». paloma
Lola Fassía 7 marzo, 2013 en 15:09
Muy bien, Spitting Maru, no pierdes el sentido del humor aunque estés malica, y eso es fantástico para superar tos los males.
Un ABRAZO CÁLIDO,
Lola.
Lola Fassía 7 marzo, 2013 en 15:11
A ver si van aprendiendo a darles en tol morro a los politicastros desaprensivos. Buena columna, comme d´habitude.
Carmen O 7 marzo, 2013 en 16:03
Solo falta que nadie les vote…
CBT 7 marzo, 2013 en 19:53
Buen toque al letargo periodístico, Maruja. La mala valoración empieza por uno mismo.
Javier 8 marzo, 2013 en 9:53
Me gustaron los mensajes de los corresponsales a próposito de la mudita Ana Mato. Casi tanto como me disgustó el escaso seguimiento de las sugerencias de las Asociaciones de la Prensa y otras asociaciones profesionales donde reclamaban no cubrir las «ruedas de prensa» sin preguntas. Algunos medios denunciaron en aquellas fechas esa práctica pero fueron incapaces de ir más allá, por distintos motivos y todos «razonables»; aunque su ausencia de reacción ha consolidado estas periódicas bofetadas al derecho de información por la vía de los hechos. Espero que esa conducta que se toma, lejos de la presión de las redacciones, empiece a extenderse en nuestro territorio. Aunque me temo que es una esperanza inmotivada que no avala la realidad de la profesión. Están tan ocupados en analizar el papel de los medios modernos, en la influencia de los nuevos instrumentos tecnológicos, en bla.bla..bla..bla…pedanteril que el bosque enmarañado de la confluencia del capital financiero, las empresas editoras y el miedo laboral les impider ver el árbol originario de la información veraz y objetiva como sustento de la democracia. Y luego se espantarán de que el periodista sea la segunda profesión peor valorada por todos.
Mis deseos para que te cuides y mejores enseguida.
Respecto a tu columna, pienso que el amodorramiento no es solo de los periodistas; este país nuestro parece estar en una hivernación indefinida frente a una realidad que no parece sinó ficción. ¡Que lenta va la justicia con el tema Bárcenas, con el de Urdangarín, que silencio Rajoiniano estamos consintiendo con nuestra pasividad.. ¡Levantad la voz los que sois nuestra voz en los medios; llamad a la protesta masiva, no calleis, por favor.
Un abrazo, Maruja y cuidate bien.
Para Maria un abrazo desde la solidaridad de quienes conocemos el dolor y la pérdida.
Tienen miedo a actuar, y menos individualmente, debido a que no están unidos como colectivo o en la misma onda, hay demasiados periodistas que trabajan para medios de comunicación de derechas y me temo que en el fondo son palmeros del gobierno. Unidos todos, podrían hacer el plante aquí perfectamente. Todo el mundo, incluídos los políticos (aunque no lo digan), están hartos de algo que ya no es anecdótico sino que se ha convertido en habitual por parte de unos y otros. Ni dan la cara en las ¿ruedas? de prensa ni en el Parlamento. Qué asco de muditos, siendo a la vez tan bocazas.
Tambien buenos dias para Tì !!!!!…..como mola Infolibre, se echaba mucho de menos prensa libre de influencias derechonas, porque nos hace mucha falta la vision de periodistas y sus comentarios !!!! …..personal libre de sospecha de haber cantado el » cara al sol». paloma
Muy bien, Spitting Maru, no pierdes el sentido del humor aunque estés malica, y eso es fantástico para superar tos los males.
Un ABRAZO CÁLIDO,
Lola.
A ver si van aprendiendo a darles en tol morro a los politicastros desaprensivos.
Buena columna, comme d´habitude.
Solo falta que nadie les vote…
Buen toque al letargo periodístico, Maruja. La mala valoración empieza por uno mismo.
Me gustaron los mensajes de los corresponsales a próposito de la mudita Ana Mato. Casi tanto como me disgustó el escaso seguimiento de las sugerencias de las Asociaciones de la Prensa y otras asociaciones profesionales donde reclamaban no cubrir las «ruedas de prensa» sin preguntas. Algunos medios denunciaron en aquellas fechas esa práctica pero fueron incapaces de ir más allá, por distintos motivos y todos «razonables»; aunque su ausencia de reacción ha consolidado estas periódicas bofetadas al derecho de información por la vía de los hechos. Espero que esa conducta que se toma, lejos de la presión de las redacciones, empiece a extenderse en nuestro territorio. Aunque me temo que es una esperanza inmotivada que no avala la realidad de la profesión. Están tan ocupados en analizar el papel de los medios modernos, en la influencia de los nuevos instrumentos tecnológicos, en bla.bla..bla..bla…pedanteril que el bosque enmarañado de la confluencia del capital financiero, las empresas editoras y el miedo laboral les impider ver el árbol originario de la información veraz y objetiva como sustento de la democracia. Y luego se espantarán de que el periodista sea la segunda profesión peor valorada por todos.