Los 8 millones de euros son una nimiedad para tan ilustres personas. De lo desfalcado, lo depredado, lo robado, esta cantidad no resulta ser más que una calderilla propinera. Y encima se les concede una prórroga en lo que debería ser un embargo preventivo en toda regla. Cuando el Iñáki dió orden directa de deshauciar a una inquilina(mujer,sola y en desamparo) no se le movieron los caireles para «otorgar benévolamente» una prórroga semejante. La justicia, en la antigua Grecia, fue la última diosa en abandonar el mundo. Tal parece que aún no ha regresado(ni se la espera). Asco de mundo.
Los 8 millones de euros son una nimiedad para tan ilustres personas. De lo desfalcado, lo depredado, lo robado, esta cantidad no resulta ser más que una calderilla propinera. Y encima se les concede una prórroga en lo que debería ser un embargo preventivo en toda regla. Cuando el Iñáki dió orden directa de deshauciar a una inquilina(mujer,sola y en desamparo) no se le movieron los caireles para «otorgar benévolamente» una prórroga semejante. La justicia, en la antigua Grecia, fue la última diosa en abandonar el mundo. Tal parece que aún no ha regresado(ni se la espera). Asco de mundo.