Estamos en venta:

España está en venta. Y, al contrario que hace unos meses, comienzan a aparecer compradores. Decenas de fondos de inversión, principalmente estadounidenses, se han lanzado este verano a adquirir pisos, empresas inmobiliarias, deuda de compañías… Hay fondos buitre, pero también otros que buscan inversiones a medio plazo. Un ejecutivo del sector explica con crudeza —y bajo la condición del anonimato— qué ocurre: “Hace dos años España era radiactiva, y el ladrillo aún más. De golpe ha pasado a ser la gran esperanza. Es así de ridículo”.

Reportaje copleto de Rafael Méndez y Lluís Pellicer en El País.