En mi opinión, desprende alegría de rodar. Se le nota tan feliz en el género, en la época: te deja muy buen cuerpo (lo mío del trancazo fue por la puerta, no por la peli).
Ya no atchís, pero tengo un morro que parece pontificio, y sigo en cama o equivalente.
alegría de rodar y … un cameo de «dinamita»…
Mímate mucho, Marujica mía, para que pronto te pongas tu calzado de GUERRERA.
Un fortísimo abrazo,
Lola.
Te gustan las emociones fuertes.
Maruja, tras la invasión microorgánica, queda reponer defensas y reciclar secuelas. Es decir toca cuidarse y quererse un poco más, y darse gozo. El cine es un remedio estupendo.
En próximo estreno está “Gloria”, recomendada por Carlos Boyero, parece interesante y divertida, y muy acorde con el personal que deambula por este barrio!
http://cultura.elpais.com/cultura/2013/02/10/actualidad/1360532220_032533.html
No he visto la de Tarantino, queda pendiente. Pero puesta a recomendar una de los últimos estrenos que he visto elijo la película “Las Sesiones”. Genial.
http://ecodiario.eleconomista.es/interstitial/volver/acierto/cultura/noticias/4487628/12/12/Trailer-Las-sesiones-en-busca-del-sexo.html
Yo también rompo un pistolón por Django, aunque algunos colegas que la han visto opinan que es pelín bruta….hay diálogos muy buenos, momentazos (ejem: el kkk cutre y la movida con los agujeros de los sacos) Tarantino transmite con sus pelis, dentro de su estilo característico. Ok por Christoph Waltz. En fin que mola, y viene muy bien descargar adrenalina entre balazos bestiales!
«Asin» que no es nada raro que aunque por la puerta abierta del cine, entraran vientos siberianos, tu ni te enteraras…entre otras cosas (que todo hay que decirlo) porque a Jamie Foxx le sienta muuuu bien el sombrero de vaquero y la americana verde ¿o no?
Pues eso, cuidate, que hay que ir a ver Lincoln.
Trancazos y romper pistolones, hummmm…. Esto y los protas de raza negra inducen a una versión XX para ponernos XL que podría llamarse «Django Desvergonzado».
A mi me deslumbró. Django a caballo, Django látigo en mano…Y los litros de sangre, y razón al reivindicar esa época de la esclavitud como una de las más ignoradas y minusvaloradas de la historia de la amnésica U.S.A. Hasta el Di Caprio, en su crueldad extrema, resulta creíble. Pal Óscar a la mejor película ,sin duda…