Os dejo el primer párrafo de mi artículo de hoy:

Me pido con urgencia un carnet de apátrida. Me pido, mejor dicho, un no carnet de no pátrida ni pútrida de patriotismos. Quiero un vacío existencial en donde la inteligencia pueda expandirse en busca de ideas progresistas y de personas de mentes abiertas que se ayudan unas a otras, que se estiran y se acomplejan -de adaptarse a la complejidad, no de regodearse en los complejos-, quiero un territorio inexistente pero siempre en estado de ampliación, en donde se nos deje en paz a quienes no creemos en patrias ni en cortejos, ni en desfiles ni en declaraciones pomposas, ni en gritos ni en soflamas, ni en himnos, ni en más enemigos que aquellos que atentan contra la libertad de las personas, que nunca es la de las banderas.

 Entero, en eldiario.es